P.- La consellera de Salut, el alcalde de Palma, y otros importantes cargos institucionales asistieron a la puesta de largo de la Escuela Universitaria de Odontología. ¿Significa eso que la sociedad balear ha hecho ya suyo este proyecto?
R.- En efecto, y así lo está demostrando. Creo que entre todos hemos entendido que estos nuevos estudios suponen un gran paso hacia adelante en la consolidación de la oferta educativa y universitaria de las islas dentro del ámbito de la medicina que redundará en muchos puntos positivos. Por una parte, pondrá al servicio de los ciudadanos el talento y los conocimientos de futuros dentistas que han encontrado en esta profesión la mejor alternativa para materializar su vocación y su pasión por la medicina. Por otro lado, mejorará la capacidad de Balears en el terreno de la ciencia y la investigación asociados a la odontología. Y, por último, aunque no menos importante, completará el edificio educativo que se abrió con la reciente puesta en funcionamiento de la Facultad de Medicina. Sin duda, creo que todos estamos de enhorabuena.
P.- ADEMA es un centro privado adscrito a la Universitat de les Illes Balears. ¿Podemos hablar de un ejemplo paradigmático de interrelación público- privada destinada a repercutir en el progreso educativo y profesional en nuestra Comunidad Autónoma?
R.- Desde luego, y permítame añadir que en ADEMA estamos muy orgullosos de nuestra vinculación a una universidad tan prestigiosa como la UIB, de la misma manera que nos sentimos satisfechos de estar protagonizando una iniciativa pionera en el terreno de la educación odontológica en las islas. El carácter privado del centro no resta ni un ápice de su vocación intensamente e inequívocamente pública, orientada, por tanto, a aportar su grano de arena a la consolidación de Balears como territorio que busca la excelencia en el ámbito docente y universitario.
P.- Háblenos un poco de las instalaciones del centro. ¿Cuáles son sus principales características?
R.- La Escuela Universitaria de Odontología cuenta con espacios habilitados que ocupan una superficie de más de 1.200 metros cuadrados, divididos en cinco aulas teóricas, dos seminarios polivalentes y tres espacios de laboratorio. Por otra parte, las dependencias acogen una clínica dental dotada con los equipamientos más modernos y sofisticados del mercado, como veinte sillones para pacientes, de última generación, y el escáner 3D, con la finalidad de que los alumnos desarrollen su grado en Odontología en las mejores condiciones operativas y funcionales posibles. Los estudiantes tendrán también a su disposición un centro de recursos para la información y la investigación que incorpora los más avanzados medios y sistemas con vistas a que el proceso de formación se desarrolle en un entorno plenamente adaptado a las exigencias del siglo XXI, un tiempo en el que se hace necesario superar los antiguos modelos de las bibliotecas y aulas convencionales.
P.- ¿Cuál será el contenido de los nuevos estudios de Odontología impartidos por ADEMA?
R.- La escuela universitaria comenzará su andadura a partir del próximo período lectivo, y el grado quedará constituido por 300 créditos distribuidos en cinco cursos. La titulación a la que accederán los alumnos que finalicen los estudios será el de Graduado Universitario en Odontología, que habilita para ejercer la profesión de dentista.
P.- La previsión inicial es arbitrar un margen de inscripción para treinta alumnos por curso e incorporar a más de cincuenta profesores. ¿Es la ratio adecuada?
R.- Creo que esta apuesta de ADEMA por reforzar su plantilla de docentes habla bien a las claras de que el objetivo no es otro que facilitar a los estudiantes una enseñanza de primera calidad y absolutamente personalizada. Nuestra meta es que la necesidad de cada alumno ha de ser atendida y satisfecha teniendo en cuenta sus inquietudes y características individuales, y eso solo se puede conseguir procurando que las ratios entre estudiantes y profesorado sean las adecuadas. Este es el planteamiento que se sigue en los cursos de grado que se llevan a cabo en las mejores universidades europeas e internacionales, y, por tanto, también queremos que sea el criterio que ADEMA aplique en su tarea formativa.
P.- Cuando los jóvenes que se matriculen en la Escuela Universitaria de Odontología obtengan su Grado de Odontología, ¿con qué conocimientos y aptitudes se incorporarán al mercado de trabajo?
R.- El objetivo es formar a los mejores profesionales dotándoles de los conocimientos generales de carácter científico y tecnológico que precisan para desarrollar esta profesión, y facilitándoles las nociones teóricas y prácticas que requieren para adquirir una notable formación en el terreno de la odontología y la salud bucodental. En este sentido, cuando finalicen su periplo académico y abandonen el centro, estarán facultados para ejercer como dentistas por cuenta propia o ajena, y, por supuesto, tendrán la posibilidad de optar a ocupar plazas en los servicios sanitarios públicos, ya sean centros de salud u hospitales, en calidad de profesionales odontológicos. Por último, hay que hacer constar la gran demanda de dentistas que existe en otros países europeos, y, más concretamente, de dentistas que han cursado sus estudios en España. Lógicamente, no hay que descartar otras dos posibles salidas profesionales, como son la docencia y la investigación.
