Juan Riera Roca /
Un centenar de currículos se han presentado en el periodo establecido por la Facultad de Medicina de la Universitat de les Illes Balears (UIB) para cubrir 19 plazas de profesor asociado en especialidades de Anatomía para cubrir las necesidades del segundo curso de este grado.
La UIB dio a finales de mayo y principios de junio máxima publicidad a la convocatoria de una veintena de plazas de profesor para impartir clases el próximo curso, en la mayoría de casos, en el segundo curso del Grado de Medicina que se inicia por primera vez en septiembre.
El doctor Miquel Roca, jefe de Estudios de Medicina, ha sido uno de los promotores de la puesta en marcha de esta oferta de plazas y de su difusión en los medios de comunicación, el Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB), Atención Primaria, hospitales públicos y la web de la UIB.
De esas 20 plazas una era de profesor investigador con carácter fijo. Cuatro de distintas especialidades relacionadas con la Medicina, pero contratadas por su especificidad a través del Departamento de Biología de la UIB y unas 15 de profesor asociado para impartir distintas áreas de Anatomía.
Pues bien, la respuesta de los médicos de las islas ha sido tan entusiasta –lo que desde la UIB se analiza con “ganas de estar en los estudios de Medicina –que ha sorprendido a los responsables de la Facultad de Medicina: Más de 100 currículos para esas 15 plazas de profesor asociado.
Con todo, el doctor Miquel Roca, vicedecano y jefe de Estudios de la Facultad de Medicina, matiza que hay “currículos repetidos” ya que son varios los médicos que se presentan para cubrir no una sino varias de las plazas ofertadas dentro de este proceso.
Con otras materias pasa lo contrario, dada su altísima especialidad, como la anatomía vascular, que suele ser enseñada en las facultades por cirujanos vasculares, de los que en Baleares hay menos de diez, el número de currículos presentados es inferior.
En términos totales Roca estima que se han presentado unos 60 o 70 historiales profesionales para optar a las plazas vacantes de profesores asociados que tendrían que impartir unas pocas horas semanales, lo que es perfectamente compatible con la continuidad de la práctica clínica diaria.
Con esta elevada participación de la comunidad médica en la Facultad de Medicina –hay que recordar que se trata de plazas para un solo nuevo curso, el del segundo año de grado –no solo se pone manifiesto el interés del sector por la docencia, sino que se cumple uno de los objetivos fundacionales del grado.
Cuando se explicaba a la sociedad la necesidad de contar con unos estudios de Medicina en la UIB se daba especial relevancia a que una interacción entre los estudios y los médicos en ejercicio supondría una gran mejoría de la calidad de éstos y con ello de la calidad asistencial al paciente.