P.- ¿En qué consiste, exactamente, este plan, y cuáles son sus principales objetivos?
R.- Básicamente, se trata de mejorar las condiciones de accesibilidad de los centros de salud para que los usuarios con discapacidades físicas, así como los profesionales que trabaja en estos equipamientos, puedan utilizarlos sin que las diferentes barreras arquitectónicas u otros inconvenientes estructurales se lo impidan o dificulten. Es una iniciativa que partió del Servei de Salut y que en la Gerència d’Atenció Primària acogimos con ilusión y entusiasmo, porque desde el primer momento consideramos que estas reformas son absolutamente necesarias.
P.- ¿Cuántas actuaciones se van a acometer?
R.- La idea es actuar en un total de 41 centros de salud de Mallorca, habiendo descartado aquellos que van a ser objeto de remodelación dentro de las directrices del plan de infraestructuras que ejecuta el Servei de Salut y que ya acogerán las debidas adaptaciones con arreglo a la puesta en marcha de estas obras. Lógicamente, tampoco se intervendrá en los centros de nueva creación, que se construirán en base a las directrices vigentes hoy en día en materia de accesibilidad.
P.- El centro de salud de Santanyí ha acogido la primera de estas actuaciones…
R.- En efecto, en Santanyí se ha realizado la primera de las ocho reformas programadas a lo largo de 2017, con un presupuesto global de 600.000 euros. El resto de obras se llevarán a cabo en los centros de salud de Binissalem, Alcúdia, Son Servera, Capdepera, Santa Maria y, en el caso de Palma, en Arquitecte Bennàssar, Casa del Mar y Escola Graduada. En todos estos equipamientos, se completará, en primer lugar, un inventario de las deficiencias de accesibilidad que se detecten en cada uno de los centros, y, seguidamente, se pondrá manos a la obra para corregirlas. .
P.- Tomando como proyecto piloto el del centro de salud de Santanyí, ¿cuáles son las barreras arquitectónicas más comunes en las infraestructuras de Atención Primaria?
R.- Centrándonos, como usted dice, en Santanyí, las obras han contemplado, por ejemplo, la sustitución de las puertas de las consultas y otros departamentos con la finalidad de permitir el paso, sin problemas, de los usuarios con minusvalías. Al mismo tiempo, hemos perfilado la reforma de los mostradores de recepción y administración, dado que la altura habitual de estos dispositivos de atención al público están ideados para personas que no utilizan sillas de ruedas. Esta es una de las peticiones que más abundan en los inventarios que se han llevado a cabo, para los cuales hemos contado con la participación activa de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif).
P.- ¿En qué ha consistido la colaboración de Predif?
R.- De acuerdo al convenio que le mencionaba, Predif, a través de su delegación en Balears, destina un ingeniero perteneciente a esta entidad, con el objetivo de que revise los diferentes centros de salud y, en directa comunicación con nuestros técnicos, elabore el inventario de la situación de cada equipamiento en materia de accesibilidad. Somos conscientes de que quienes viven el problema de las barreras arquitectónicas en sus propias carnes aportan el testimonio de su propia experiencia personal, y ese es un valor que no tiene precio. Estoy convencido de que esta colaboración, mano a mano, entre la administración sanitaria y el colectivo que representa Predif constituye uno de los mejores avales para el éxito de esta iniciativa.