Juan Riera Roca /
A finales del siglo pasado los gestores sanitarios daban por buena la evolución del gasto farmacéutico anual (lo que la sanidad pública paga por los medicamentos de sus usuarios) si era inferior al 10%. Y nunca se lograba ese objetivo. Hasta que llegaron los medicamentos genéricos.
Desde hace varios años y gracias a que se prescribieran genéricos (medicamentos cuyas marcas de origen habían perdido el derecho a la exclusividad sobre los mismos, con la consiguiente bajada de precios) la factura farmacéutica de las CCAA no solo no subía por encima del 10%: comenzó a bajar, especialmente durante la crisis.
Hasta ahora. Aunque el repunte del último ejercicio, en lo que se refiere a Baleares, ese 3,9% está muy lejos de aquel máximo de un 9% con el que soñaban los gestores de hace 20 años. Con todo, el Consejo Económico y Social (CES) avisa de las diferencias que hay entre las comunidades autónomas.
Estas diferencias son, según el CES, muy marcadas en varios de los indicadores que definen el gasto farmacéutico: tanto en el incremento del número de recetas, como en el importe medio de los medicamentos que pagan las CCAA.
En su (última) memoria (2016) el principal órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral analiza la evolución del gasto público en farmacia, que en 2014 representaba hasta un 16,8% del Sistema Nacional de Salud (SNS), destacando las desigualdades territoriales.
Según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, el gasto farmacéutico cerró 2016 con 9.913 millones de euros, que representan un incremento del 3,96 por ciento con respecto al año anterior.
La subida se explica por el mayor número de recetas (901,5 millones, un 2,2% más) como por un mayor importe medio del coste (10,9 euros de media, un 1,7% más). Ceuta es la región que registra un mayor: un 9,3% en comparación con 2015, delante de la Comunidad Valenciana (6,69%) o Melilla (6,54%).
Por debajo de la media está Baleares (3,90%), Navarra (3,77%), Asturias (3,75%), Castilla y León (3,65%), Andalucía (3,34%), Extremadura (3,25%), La Rioja (3,03%), País Vasco (2,77%), Cataluña (2,02%) y Galicia (1,58%), según los datos de la última memoria disponible del CES.
El CES destaca que las medidas para favorecer la competencia de precios han contribuido al control del gasto farmacéutico, que califican como «una de las partidas más importantes del sistema». Así, destaca la aplicación de criterios de coste-efectividad en las decisiones de financiación pública.
También, las agrupaciones homogéneas de medicamentos con aplicación de los precios menores, la actualización del Nomenclátor Oficial del SNS en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos y el fomento de presentaciones adaptadas a la duración de los tratamientos.