Conocida popularmente como “codo de tenista” (por ser una enfermedad que tiene especial incidencia entre las personas que practican deporte de raqueta), la Epicondilitis es una enfermedad degenerativa -no tanto inflamatoriaque afecta a los músculos epicondileos; los tendones de estos músculos se insertan en el codo y que son los responsables de permitir la extensión tanto de la muñeca como de los dedos.
El dolor, la causa que nos hace acudir al médico
“Aunque las causas pueden ser variadas, lo cierto es que la mayoría de casos de Epicondilitis que tratamos en el Hospital Clinic Balear derivan de una sobrecarga mecánica en la zona, de sobre uso de esos tendones.
Este hecho hace que el tendón se vaya degenerando y provoque un dolor agudo y punzante que puede llegar a ser muy molesto para el paciente”, nos explicaba el Dr. José María Rapariz González, traumatólogo de la Unidad de Traumatología del Hospital Clinic Balear.
El hecho de ser especialista en extremidades superiores y el haber tratado a numerosos pacientes con esta dolencia hace que el doctor Rapariz conozca a la perfección todos y cada uno de los síntomas que padecen los que sufren este problema degenerativo en sus tendones.
Tal y como nos explicaba el doctor , “ se trata de un dolor intenso que comienza en la zona lateral del codo y que se irradia un poquito hacia la muñeca y hacia el antebrazo”.
Y añadía: “el dolor aumenta exponencialmente cuando el paciente estira la mano con la palma hacia abajo y trata de coger algo ejerciendo cierta presión.
Este tipo de movimientos son los que provocan ese dolor agudo que los pacientes sienten en la zona de inserción de los epicondileos”.
Incidencia y tratamiento
Con una incidencia que apenas varía entre hombres y mujeres, lo cierto es que se trata de una patología que suele presentarse en el lado dominante de personas de mediana edad provocando un dolor agudo que puede llevar a que el paciente no pueda hacer su vida con normalidad.
¿La clave? Seguir un tratamiento en escalera y por fases.
“En primer lugar hay que cesar con la actividad que está provocando la Epicondilitis. Una vez dado este paso, los pacientes con poca clínica trabajarían directamente con el fisioterapeuta, que trataría de aliviar el dolor en los epicondileos usando técnicas variadas como las ondas de choque, las microondas, los infrarrojos o mesoterapia”, indicaba el Dr. José María Rapariz.
En aquellos pacientes que registren una sintomatología mayor, se apostaría por un tratamiento más avanzado y meticuloso como es el de la Terapia Regenerativa Tisular. En este punto, técnicas como el Plasma Rico en Plaquetas podrían marcar un antes y un después en la recuperación del paciente. “En el caso de que el paciente no note mejoría con esta terapia, se contemplaría la opción de realizar una cirugía para resecar el tejido enfermo mediante una artroscopia”, concluye el especialista.
Ejercicios excéntricos, mucho más que una recomendación
También llamados “de fortalecimiento”, los ejercicios excéntricos son tablas de movimientos que ayudan a la prevención y tratamiento del codo de tenista y que pueden practicarse aunque la tendinopatía no haya hecho acto de presencia.
La ecuación es sencilla ya que al crear una cierta tensión muscular a la zona afectada, esta adquiere más fuerza y más elasticidad.