El Hospital Sant Joan de Déu de Palma (HSJD), situado en uno de los lugares más privilegiados de la fachada marítima, en Cala Gamba, tiene la denominación de centro hospitalario sin ánimo de lucro y pertenece a la Orden San Juan de Dios, dotado con un sofisticado equipamiento que le ha convertido en hospital de referencia de diferentes patologías traumatológicas. Se integró a principios de 2014 en la red pública de hospitales de las islas. Fue posible a través de un convenio singular firmado con la Comunidad Autónoma, como fue el caso del Hospital de la Cruz Roja.
P.- ¿Qué es un convenio singular y en qué términos se fija esta colaboración?
R.- Es un convenio que vincula de una manera diferencial el hospital con la Administración. Se creó en 2014 un decreto para disponer de una red pública de hospitales de las islas y la manera de vincular a los centros sin ánimo de lucro era este tipo de convenio singular, una herramienta con la que contar con Cruz Roja y nosotros, como centros debidamente acreditados.
P.- ¿Cuáles son las principales ventajas que supone la ampliación en el número de años de este convenio?
R.- Estar vinculado un número de años da seguridad a los pacientes, a los profesionales y a la institución, que le permitirá hacer inversiones. Teniendo en cuenta la voluntad de la Conselleria y del HSJD de invertir para llegar a la part forana, era imprescindible ampliar el convenio a más tiempo porque si no, no se permite amortizar estas inversiones como pueda ser la del Raiguer, que rondará entre los 8 y 10 millones de euros.
P.- ¿Qué ha supuesto para la evolución de HSJD como centro hospitalario la integración a la red pública?
R.- Ha sido fundamental. El HSJD de Palma existe desde 1955 y siempre ha habido una vinculación de servicio público, pero se firmaban convenidos de tres o cuatro años. Eso impedía hacer una gran inversión que se pudiera garantizar a largo plazo. Hubo momentos que incluso el hospital pudo cerrar en la historia del centro.
P.- Ya hace 10 años que usted es gerente del HSJD. ¿Qué balance hace de esta década?
R.- Ha mejorado mucho, solo con pasear por Cala Gamba se demuestra. El hospital ha cambiado mucho desde un punto de vista físico y la calidad y cantidad de sus prestaciones. La mejora ha sido importante. Durante estos 10 años hemos sabido crear, gracias al compromiso de los profesionales, un modelo determinado de atención asistencial y una atención centrada en la persona, pensada en nuestros pacientes, con una visión clara de promover la autonomía de todas las personas que vienen a nuestro centro.
P.- Hablemos de presente, ¿qué modelo asistencial representa?
R.- Como le digo, centrado en la persona. La OMS ya dice que se tiene que contemplar la dimensión física, psíquica, social y nosotros pensamos que incluso la espiritual. Intentamos que las personas se sientan bien acogidas. La razón y la misión de nuestra Orden, que empezó hace 500 años y estamos en 52 países es la misma en todos los centros, que es cuidar a las personas como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Gracias al compromiso de la gente, hemos creado un modelo centrado en la persona. Fomentamos la autonomía de la persona, para que el paciente que ingresa se pueda ir a casa lo antes posible en la mejor situación.
P.- Ustedes son una institución sin ánimo de lucro como definen sus propios estatutos, por eso firmaron el convenio con la Administración. ¿Qué significa?
R.- Es muy fácil. En el ámbito sanitario, si la empresa tiene ánimo de lucro, lo que significa es que las ganancias económicas de la actividad, los resultados permiten enriquecerse, cosa muy lícita y respetable. Sin ánimo de lucro no significa que tengamos afán de pérdida. Lo que tenemos es un afán de dar un servicio en el que si se generan beneficios, retornen a la propia sociedad en inversiones dentro del hospital o en nuestro caso creando una fundación con la que ayudar a familias con riesgo de exclusión social. El dinero que paga la Administración, en nuestro caso si hay ganancias no van a nuestro bolsillo (como en otros casos aunque sea muy digno), en nuestro caso no es así, van a la sociedad.
P.- ¿Cuáles son las prestaciones asistenciales que conforman su oferta médica?
R.- Tenemos muchas especialidades. Desde la geriatría (somos el hospital que más geriatras tiene de toda la comunidad) traumatología, medicina interna, cardiología, neurofisiología… pero el hilo conductor es la rehabilitación. Es nuestro eje central porque pensamos que cualquier persona que ingresa en el hospital, necesita su especialidad y otra transversal de rehabilitación para que logre recuperarse lo antes posible. Además, recuerde que en España hay dos centros de referencia que son el Hospital de Parapléjicos de Toledo y el Instituto Guttmann de Barcelona para la rehabilitación. Hasta hace poco los pacientes con lesión medular de las islas se trataban allí o se revisaban en esos dos hospitales. Ahora, desde hace tres años, todos los pacientes con lesión medular, una vez pasada la fase aguda en Son Espases o Son Llàtzer, pueden ingresar en HSJD y luego hacer la rehabilitación aquí y no en la península.
P.- ¿Tienen previsto en 2019 abrir un nuevo hospital en Inca?
R.- Sí. Tendrá un equipamiento hospitalario en la línea del HSJD de Palma, tanto estructuralmente en lo que afecta a la visión, como a su cartera de servicios. Tendrá dos gimnasios enfocados a la neurorehabilitación motora y la propia neurorehabilitación. Tendrá 80 camas. Será como el hospital de Palma pero en una tercera parte en cuanto a volumen.
P.- Ustedes abrieron su propia Unidad de Medicina Deportiva. ¿Qué ofrecen?
R.- Nosotros tenemos un modelo en el que volemos promover la autonomía de la persona y también para los que hacen deporte de la manera más saludable posible. No pertenece a la cartera de servicios pública, pero muchos deportistas de elite nos lo solicitaban, para que tuvieran un centro donde tratarse, también a equipo profesionales como el Atlético Baleares. Controlamos y asesoramos a más de 300 deportistas al año.
P.- ¿Qué opinión tiene de la sanidad pública de las islas? ¿Tenemos la sanidad que nos merecemos?
R.- Tenemos una buena sanidad. Yo conozco poco la privada al venir del ámbito público, pero sé que es de mucha calidad y así se reconoce en los foros en los que participo. Y la pública es excelente, tanto en Son Espases, Son Llàzter, Inca o Manacor. Pienso que podemos estar muy contentos de la sanidad y los profes i o n a l e s que tenemos en nuestra comunidad. Y por sup u e s t o , t amb i é n los centros que nos dedicamos a la cronicidad formamos un buen complemento para dar una buena asistencia sanitaria.
P.- ¿Considera que los convenios entre la Conselleria de Salut y Cruz Roja y ustedes deberían también adherirse a la privada con ánimos de lucro para reforzar la oferta asistencial hacia toda la ciudadanía?
R.- Entiendo que una cosa es la sanidad pública y otra la privada. Es verdad que hay momentos determinados en que deben entenderse. En mi trayectoria siempre he trabajado en la sanidad pública y soy un gran defensor que desde la Administración, en sus presupuestos, se destine a potenciar la sanidad de titularidad pública y la privada sin afán de público. Entiendo que los convenios singulares actuales están bien como están pero no descarto que en determinadas situaciones se llegue a acuerdos puntuales con la privada, que repercutan positivamente en la población.
P.- ¿Qué objetivo se marca en los próximos 5 y 10 años?
R.- Caminamos hacia la consolidación del modelo asistencia. U modelo de mucha calidad pero que requiere mucho trabajo. Intentaremos incrementar nuestros recursos y un buen ejemplo es el futuro hospital de Inca y después iremos de la mano de la Administración donde nos solicite para mejorar la situación sanitaria de esta comunidad.
Entrevista al Dr. Joan Carulla, gerent de Hospital Sant Joan de Déu de Palma. Programa Salut i Força / Canal 4 Televisió, dirigit i presentat per Joan Calafat.