Juan Riera Roca /
La tesis doctoral de Marcos Guillermo Bauzà Thorbrügge, desarrollada dentro del programa de doctorado sobre Nutrición y Ciencias de los Alimentos de la UIB, ha identificado los receptores estrogénicos ER-alfa y GPER como los responsables de la acción protectora de estas hormonas frente a la inflamación del tejido adiposo.
El estudio viene motivado por el hecho conocido de que las mujeres presentan menor mortalidad por enfermedades cardiovasculares que los hombres, al igual que menor incidencia de desórdenes metabólicos en el hígado como la esteatosis hepática, que tienen como manifestación básica la acumulación de lípidos fuera del tejido adiposo.
Eso es así hasta que que esta protección se pierde durante la menopausia, lo que sugiere que las hormonas sexuales femeninas podrían desempeñar un papel clave en este dimorfismo. Se sabe que las mitocondrias tienen un papel clave en la correcta función de los adipocitos, fundamentales en la protección.
Hoy se sabe también que esas mismas mitocondrias contribuyen a evitar una expansión patológica del tejido adiposo que provoca inflamación local y altera el funcionamiento normal. El Grupo de Metabolismo Energético y Nutrición de la UIB había realizado estudios previos realizados usando tejido adiposo de las ratas hembra.
Este tejido presenta una función mitocondrial más eficiente que el de los machos. Este dimorfismo podría ser la causa de la mayor protección que presentan las mujeres frente al desarrollo de patologías asociadas a la obesidad y podría estar relacionado con las acciones de los estrógenos que mejoran la función mitocondrial.
La tesis doctoral de Marcos Guillermo Bauzà Thorbrügge, defendida en la UIB, ha analizado el papel de los estrógenos en la modulación de la función mitocondrial del tejido adiposo en condiciones de inflamación, haciendo especial énfasis en identificar los principales receptores estrogénicos que intervienen ante estas hormonas.
La investigación se ha realizado en el seno del Grupo de Metabolismo Energético y Nutrición de la UIB, el cual forma parte del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS), del Instituto de Investigación Sanitaria Islas Baleares (IdISBa), y del Centro de Investigación Biomédica en Red – Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III.
En la investigación se combinaron estudios con modelos animales de obesidad dietética y privación de estrógenos, y estudios in vitro con adipocitos 3T3-L1 para estudiar los efectos específicos de los estrógenos en condiciones de inflamación e identificar los receptores implicados mediante el uso de agonistas y antagonistas específicos.
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que los estrógenos son importantes estimuladores de la función y la biogénesis mitocondrial en el tejido adiposo en situaciones patológicas de inflamación que conllevan alteraciones del metabolismo energético de los adipocitos, según revela la investigación.
Estos efectos de los estrógenos en el tejido adiposo son intervenidos por los receptores ER-alfa y GPER, pero no por la ER-beta. Los componentes de las vías de señalización activadas por estos receptores serían elementos clave en el desarrollo de estrategias terapéuticas para tratar desórdenes asociados a alteraciones de la función mitocondrial.