Estar con un alto nivel de excitación permite igualmente revolver y recoger entre los residuos sólidos tratados la noticia de que el que fuera Secretario General del Ib-Salut del tal Miguel Tomás, Tomeu Alcover, ha sido reciclado, empaquetado y remitido hacia esa invención absurda llamada “oficina de control presupuestario”. El Govern amplía las competencias de Tirme sin previo aviso y estamos de enhorabuena, se llevan a la joya de la corona.
Si fuéramos buenos pensaríamos que el mentor del destino ha sido el propio Conseller Sansaloni, que no le ha importado demasiado dejarlo en la puerta de su casa para que lo recogieran. Pero parece que no, que incluso todo ese rollo de los motivos personales del nuevo fichaje cuando lo largaron fue finalmente un órdago pestilente, que resulta curioso que los motivos personales para no estar en Salut no hayan terminado coincidiendo con los motivos personales para poder estar en esa oficina ligada a Presidencia. Pero que no tema Sansaloni.
Esa oficina es la del paro, esa oficina es la del pleno desempleo. Si nuestro paciente paciente quiere divertirse vaya directamente al enlace de la página. No tiene funciones, el único personal que consta es el del menda Tomeu y su histórico, sus actos, son cero zapatero.
¿Oficina de control presupuestario? Y se dice así, como si en las propias consellerias no hubiera ya unidades de gestión económicas; como si no tuviéramos suficiente con las consellerias de economía, la de hacienda, la sindicatura de cuentas, el tribunal económico administrativo y la cuenta de la vieja, sobre todo con la cuenta de la vieja. ¿Tan necesario es colocar a alguien/algo tan inútil?
Oficina de control presupuestario, dice. Una oficina que era tan imprescindible que sirvió para poder prescindir de quien la regentaba, el actual conseller García y a la que no podía llegar alguien con un perfil más adecuado. Siempre soñé con tener a mi lado a un segurata vestido de chaqué y con afán de hacer los ochos muy redondos. Usted mismo, responda a una pregunta. ¿Había notado que ese puesto había estado vacante un año? ¿Merece ser ocupado?
Habría que vigilar si en ese limbo de deshechos se consolida el nivel funcionarial 33, deberíamos estar vigilantes hacia los que se dedican a controlar el presupuesto que ya controlan quienes cobran realmente por hacerlo. ¿Cree usted que el fulano Alcover va a tomar alguna decisión a un año vista de las elecciones autonómicas que afecte al sector instrumental? ¿Alguien en su sano juicio no ha entendido que las reformas administrativas están hechas y que el govern no tiene la más mínima intención de hacer otra cosa que recoger el resultado de todo lo que ya se ha hecho para salir de la crisis?
No pensaremos demasiado en prestigiar a nuestro secretario en esa oficina, dejaremos que él solito se encargue de estar a la altura de su propio descontrol. Dicen que dice que no quería estar cerca del presidente Bauzá y que se pensó el destino, él sabrá por qué. Mientras tanto que esté tranquilo, haremos como si siguiera en la conselleria de Sansaloni, notaremos su afán de trabajo con la misma intensidad y le preguntaremos de vez en cuando cómo van las listas de espera para que nos responda como si estuviera finalmente ocupado en algo.
¿Cómo va la lista de espera, Tomeu? para darle cierta alegría al aburrimiento permanente de nuestro sector sanitario.