JUAN RIERA ROCA / Desde que se estrenó el Servicio de Radioterapia del Hospital Mateu Orfila el 11 de diciembre de 2017, es decir, en este primer año de funcionamiento, se han atendido un total de 206 personas adultas que de este modo han evitado desplazarse a Mallorca para recibir tratamiento.
Se trata ―según los responsables sanitarios― de un balance muy positivo en tanto que las cifras superan con creces las previsiones iniciales, que situaban entre 100 y 120 el número de pacientes anuales y que con la activación de este servicio se han visto desbordadas.
Debido a este incremento, el servicio ha ampliado su horario. El equipo inicial lo componen una médico especialista en oncológica radioterápica, una especialista en radiofísica hospitalaria, dos técnicos de radioterapia, uno de radioterapia y radiodiagnóstico y una enfermera
Dotado con equipos de última generación, durante este primer año del servicio se han puesto en marcha las técnicas más actuales de radioterapia como, por ejemplo, la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), la arcoteràpia volumétrica de intensidad modulada (VMAT).
También se han activado tratamientos de mama en posición prono, consiguiendo mayores beneficios en tanto que disminuye la dosis de radiación que reciben los órganos en riesgo; aumentando la seguridad del tratamiento y mejorando el confort del paciente.
La mayoría de los pacientes tratados con radioterapia son pacientes con los cánceres más frecuentes: el de próstata (28%) y de mama (24%). También se han tratado pacientes de otorrinolaringología (5%), con cáncer de recto (4%), pulmón (4%), o ginecológicos (2%) entre otros.
Un 22% de los tratamientos han sido paliativos. Las edades del conjunto de los pacientes tratados van de los 35 a los 85 años. La puesta en marcha del servicio ha tenido una incidencia muy positiva en la calidad de vida de los pacientes tratados y de sus familiares.
Gracias a que pueden realizar el tratamiento de radioterapia en Menorca, los pacientes más jóvenes han podido continuar con su actividad laboral normal, cosa que no habría sido posible si se hubieran tenido que trasladar para hacer el tratamiento.
Evitar el viaje a Palma minimiza el impacto en la organización familiar (madres y padres que podían acompañar a sus hijos a la escuela o a las actividad extraescolares, personas que han podido seguir cuidando de los suyos mayores, etcétera).
Los pacientes más ancianos han podido permanecer en su hogar durante el tratamiento, acudiendo cada día a radioterapia al Hospital acompañados por sus familiares o en transporte sanitario colectivo, cosa que también contribuye a disminuir el impacto en el ámbito familiar.
También se han beneficiado del servicio pacientes frágiles en situación paliativa que han podido hacer un tratamiento para mejorar síntomas como dolor o sangrado a causa del tumor que, de otra manera, por su fragilidad no habrían podido trasladarse a Palma.
La oncología radioterápica que se presta en el Hospital de Menorca es un servicio concertado con la Red Asistencial Juaneda, que se encarga también de la instalación y mantenimiento de estos equipamientos, como ya lo hizo, desde varios meses antes, en el Hospital de Can Misses para la población de Ibiza y Formentera.