Jorge Campos Asensi fue proclamado el pasado sábado 6 de abril, candidato de VOX a la presidencia del Govern balear. VOX es ―gusten o no sus ideas― el partido revelación del momento. De no tener eco social ha pasado a que las encuestas le auguren un papel determinante en los gobiernos de todos los niveles. Para Baleares VOX apuesta por derogar todas las leyes que discriminan lo español y por recentralizar los servicios esenciales, como es la sanidad.
P.― Uno de los grandes problemas sanitarios de esta legislatura autonómica ha sido la fuga de médicos y otros profesionales sanitarios por la imposición del catalán.
R.― Esta está sucediendo y sucede en todas las áreas en las que el catalán aparece como un requisito excluyente. Ha pasado en la Docencia, donde se ha dado una auténtica fuga de docentes y está pasando con la sanidad. En 2018, según la plataforma cívica “Mos Movem”, se fueron 25 sanitarios (19 en Mallorca, tres en Menorca y tres en Ibiza). Que se vayan 25 médicos en una comunidad autónoma con carencia de médicos es gravísimo y nos ha convertido en noticia a nivel europeo. ¿A quién se le ocurre prescindir ―como ha pasado en Ibiza― de una neuropediatra? ¿Nos tenemos que quedar sin especialistas por culpa de la imposición de un idioma que además no es el nuestro? Pedir un certificado de catalán, unido a la carestía de la vivienda, a no poder escolarizar a tus hijos en español… eso hará que no vaya a querer venir nadie de fuera, pero también estás poniendo una barrera a los médicos que hablan mallorquín, menorquín e ibicenco.
P.― ¿Cree usted que hay lobbies catalanistas manipulando la sanidad pública balear?
R.― En la educación es evidente que hay un bunker, una auténtica caverna catalanista, sobre todo en torno a ese sindicato ultra radical que se llama STEI. Los pobres profesores que no son nacionalistas sufren una asfixia dictatorial por no serlo. En el sector sanitario también hay un lobby pancatalanista, pero es absolutamente minoritario. Lo malo es que Armengol utiliza a estos lobbies catalanistas como interlocutores, en vez de atender a la mayoría.
P.― ¿Cree usted que se ha avanzado en las listas de espera?
R.― No. Creo que el problema ha empeorado. De 2017 a 2018 se han incrementado las listas de espera. Se hablaba de una media de 74 días de media para una intervención quirúrgica y de 32 para consulta y que se disparaba a casi 100 días en Ibiza. Esto demuestra que hay que mejorar y cambiar la gestión sanitaria. Yo soy de la opinión de que cuando los datos demuestran que la gestión sanitaria transferida a las CCAA no funciona, aparte de suponer un coste desmesurado, hay que devolverla. Si seguimos en ese fracaso, al final servicios sociales tan importantes como la sanidad se ven muy perjudicados. Por eso somos tan partidarios de devolver las competencias sanitarias al Estado.
P.― ¿Qué reforma plantea VOX?
R.― Una reforma en profundidad de la administración pública y, por supuesto, de la sanidad. El dinero público se ha de destinar a temas tan importantes como la sanidad. No puede ser que con los presupuestos que manejamos tengamos los problemas que tenemos para atender a los pacientes. Ya sea en Atención Primaria, ya sea en consultas especializadas, ya sea en atención quirúrgica. Hay que hacer un esfuerzo a dirigir el presupuesto a mejorar la sanidad, la atención, las condiciones de los médicos y de todos los profesionales sanitarios y a optimizar los recursos que tenemos, que son suficientes. Repartiendo el presupuesto de otro modo y no dedicando el dinero a tonterías de fanatismos catalanistas, sino para lo que la gente necesita, y la sanidad es fundamental, los recursos se pueden optimizar.
P.―¿Cree que es vital devolver las competencias?
R.― Es urgente centralizar, y que sea competencia del Estado, la sanidad y la educación. Hemos visto el fracaso educativo en España. Los datos están ahí: casi un 40% de fracaso escolar en Baleares. Estamos a la cola de Europa. El sistema ha fracasado y además se está utilizando para adoctrinar a los niños. Por eso la educación ha de volver a ser competencia del Estado y que haya un solo sistema educativo. Eso también es urgente en sanidad. Porque vemos los datos y vemos que el actual sistema no funciona. ¿En qué ha mejorado la sanidad desde que se transfirió la competencia? ¿En reducir listas de espera? No, al revés, va subiendo. ¿En fichar a ‘mil’ cargos políticos que no son necesarios y que pagamos todos? Eso no es una mejora. El coste sí que ha mejorado, pero aumentando, disparándose, a peor.
P.― ¿Y qué es lo que propone?
R.― Pues que con una tarjeta única sanitaria el ciudadano español pueda ser atendido en las mismas condiciones en cualquier parte de España. El sistema mejoraía muchísimo. Ahora un balear se va con la tarjeta sanitaria a Valencia (por ejemplo) y no lo van a atender igual. Como si fuéramos de otro país. Esto es una barbaridad. Centralizando compras de servicios, de medicamentos, centralizando la gestión, unificando la normativa, la prestación del servicio será mucho más eficiente. Y algo muy importante: las condiciones laborales de los profesionales sanitarios no solo no han mejorado desde las transferencias, sino que han empeorado. No tienen ni tiempo para atender a los pacientes.
P.― ¿Cree que las carteras sanitarias de las diferentes CCAA son dispares o adecuadamente homogéneas?
R.― Son dispares. Nos está pasando lo mismo que con la educación que tenemos sistemas completamente distintos. Algo como tener ―y le pongo solo este ejemplo― un único calendario de vacunación en toda España sería mucho más racional y beneficioso. Y los españoles se podrían vacunar en cualquier sitio de España. Tener los informes de los pacientes en diferentes idiomas es algo que no ayuda en nada. ¿Qué pasará cuando un mallorquín esté en Sevilla, tenga que ir al médico y a éste le llegue una historia clínica (¡que además es propiedad del paciente!) en catalán? La atención médica debe homogeneizarse para toda España. Las tarjetas sanitarias deben poder utilizarse en toda España. VOX apuesta que solo con el DNI electrónico se pueda ser atendido en cualquier parte de España. Hacer 17 sistemas sanitarios diferentes y atender de forma distinta en todas partes es algo que perjudica gravemente la salud de todos los ciudadanos.