JUAN RIERA ROCA / El Grupo de Estudio de la Prostitución de las Islas Baleares (GEPIB), dependiente de la Universitat de les Illes Balears (UIB), ha presentado a los representantes de las formaciones políticas de las Baleares un documento que recoge propuestas y líneas estratégicas sobre sensibilización, protección y asistencia a víctimas de la prostitución y la trata.
La entrega tuvo en la sede del Colegio Oficial de Psicología de las Islas Baleares (COPIB), miembro integrante del GEPIB, y culminó con la firma de un acuerdo de mínimos por parte de los representantes de los diferentes partidos, que sella su compromiso para promover una actuación pública coordinada y eficaz en esta materia durante los próximos 4 años.
El decano del COPIB, Javier Torres, explicó que las propuestas son el resultado del trabajo desarrollado por el equipo a lo largo de esta legislatura y están orientadas principalmente a promover más sensibilización social y educativa en la materia; favorecer recursos para la inserción profesional, así como apoyo económico y de formación.
El acto contó con la presencia del doctor, investigador y coordinador del GEPIB, Lluís Ballester; la doctora Valentina Milano, miembro del grupo; Ana Maria Madrid, vocal de Psicología de Igualdad y Género de la institución colegial, así como representantes de las entidades que forman parte del grupo de investigación. Entre otros, Belén Matesanz, coordinadora de Médicos del Mundo; Magdalena Alomar, coordinadora de Casal Petit, y Paloma Martín, investigadora de la UIB, que han leído las propuestas.
PROPUESTAS DEL GEPIB EN MATERIA DE PROSTITUCIÓN Y TRATA
1. Adoptar medidas de sensibilización, desde una perspectiva de derechos humanos, destinadas a la ciudadanía sobre el fenómeno de la prostitución y del tráfico con finalidades de explotación sexual, con el objetivo último de reducir la demanda de prostitución y el fenómeno subyacente de la trata de personas, y promocionar la igualdad de género.
2. Promover, en el ámbito educativo formal e informal, la educación afectivosexual y emocional desde edades tempranas y muy especialmente en educación secundaria, para concienciar sobre la violencia y la explotación que caracterizan la prostitución. En este contexto, aportar soluciones al grave problema que supone el acceso de los menores a plataformas de prostitución y pornografía en Internet.
3. Destinar recursos y promover programas efectivos para la inserción socio-laboral y autonomía económica del colectivo, para hacer posible la salida de la prostitución -tanto a personas en situación administrativa regular como irregular- y evitar el fenómeno actual de vuelta a la prostitución una vez agotados los recursos de acompañamiento a corto o medio plazo (1 año o 2, como máximo) que ofrecen las entidades especializadas.
4. Promover espacios territoriales de coordinación y trabajo en red entre los servicios de la administración y las entidades sociales, a partir del diagnóstico de la situación.
5. Garantizar el apoyo económico e institucional a las entidades sociales que atienden a personas en situación de tráfico o prostitución.
6. Proporcionar formación inicial/permanente en materia de prostitución y de tráfico con finalidades de explotación sexual a todos los profesionales que puedan entrar en contacto con el colectivo: policía, servicios sociales y de salud, servicios de atención a los menores, etc.
7. Destinar recursos económicos y humanos para la protección, asistencia y recuperación emocional y psicológica del colectivo, especialmente para las víctimas de trata con fines de explotación sexual.
8. Ofrecer soluciones para que se proporcione una atención integral también a las víctimas de trata con otras finalidades de explotación (por ejemplo, explotación laboral, incluso en el sector doméstico, explotación en la mendicidad, explotación para extracción de órganos, etc.), ya que, en la actualidad, la comunidad autónoma no tiene protocolos de actuación y de recursos para atender a estos colectivos, que se encuentran desprotegidos y desatendidos.
9. Dar apoyo a la investigación y elaboración de diagnósticos actualizados sobre el fenómeno de la prostitución en las Baleares, con especial énfasis en:
i. La situación de las personas que ejercen la prostitución y sus necesidades en términos de atención e inserción socio-laboral.
ii. El perfil de los prostituidores.
10. Evitar normativas reguladoras del espacio público que criminalicen a las personas en situación de prostitución.
Ya que muchas de estas medidas están recogidas en el Plan y el protocolo autonómico para la lucha contra el tráfico de mujeres y niñas con finalidades de explotación sexual y el abordaje de la prostitución en las Islas Baleares, El Grupo de Estudio de la Prostitución de las Islas Baleares propone priorizar, implementar y asegurar la dotación económica de las mismas.
El (GEPIB) se constituyó en el 2003 para promover el estudio, el debate, la formación y la sensibilización de la opinión pública sobre la realidad que envuelve la prostitución; evaluar y elevar propuestas políticas públicas; promover la formación de profesionales de diversos ámbitos; realizar publicaciones y estudios periódicos, y promover todo tipo de actuaciones orientadas a estas finalidades.
El eje transversal de todas estas acciones que se han realizado y se continúan promoviendo son el trabajo en red y los acuerdos por consenso en todas y cada una de las acciones que se llevan a término.
Actualmente, el GEPIB está integrado por representantes de entidades públicas y organizaciones sociales y de la salud como la Universidad de las Islas Baleares, el Colegio Oficial de Psicología de las Islas Baleares (COPIB), el Instituto Balear de la Mujer, el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma, Cruz Roja, Médicos del Mundo y Fundación de Solidaridad Amaranta, entre otros profesionales.
