JUAN RIERA ROCA / El 20% de los laboratorios emplea paneles NGS de más de 200 genes en el entorno oncológico. El 32% de los encuestados cree que las recomendaciones de tratamientos que reciben son insuficientes o poco claras, y un 25%, que los resultados deberían venir acompañados de apoyo bibliográfico. El estudio realizado tiene como objetivo informar sobre la importancia adquirida por los perfiles moleculares en las últimas décadas en el diagnóstico y seguimiento del cáncer.
OncoDNA, compañía especializada en medicina de precisión para el tratamiento y diagnóstico del cáncer, acaba de presentar los resultados del I Barómetro NGS para oncología: cómo se está utilizando la secuenciación de última generación en la práctica clínica a nivel internacional. De él se desprende que cerca de un 20% de los laboratorios consultados realizan análisis genómicos con paneles de más de 200 genes para mejorar el diagnóstico y ampliar las opciones terapéuticas del paciente. Una tendencia que, según los datos registrados, va a ir en aumento teniendo en cuenta las necesidades referidas por los especialistas.
Se han detectado una serie de valoraciones negativas hacia las plataformas de interpretación actuales. Para los encuestados, hay una serie de necesidades clínicas insatisfechas. “Un 32% coincide en que las recomendaciones de tratamientos que reciben son insuficientes o poco claras; un 25% cree que los resultados deberían venir acompañados de un buen apoyo bibliográfico; y un 18% solicita una clasificación de variantes”, explicó Jean François Laes, director científico de OncoDNA.
Éste sería el encargado de exponer la presentación, a través de un webinar vía online, junto a Marc Buchet, responsable de Marketing de la compañía, que expuso los objetivos principales del proyecto: informar sobre la importancia adquirida por los perfiles moleculares en las últimas décadas, plasmar sus aplicaciones clínicas en el campo de la oncología y dar con las necesidades no resueltas para el profesional sanitario.
“Estos resultados nos dan muchas pistas sobre el camino que tenemos que seguir para cubrir esas necesidades de los especialistas. Sobre todo, se muestra una tendencia clara hacia la mejor interpretación de los nuevos marcadores moleculares y hacia la realización de informes más completos y personalizados de cada paciente”, comentó Buchet durante la presentación.
El estudio analiza las respuestas recibidas de unos 300 patólogos, bioinformáticos, oncólogos y biólogos moleculares de todo el mundo sobre una encuesta que OncoDNA lanzó el pasado mes de marzo con el objetivo de trazar las tendencias de uso de la tecnología NGS en la práctica oncológica. El mayor número de colaboradores ejercen su profesión en Europa (48%), mientras que un 21% lo hace desde Asia, las dos regiones con mayor participación en el barómetro.
Con sus contestaciones se ha elaborado este informe, que recoge tanto información demográfica como las tendencias de uso. Por ejemplo, que cada laboratorio, de media, analiza unas 750 muestras al año: de paneles, número de genes incluidos, etc. Y también las expectativas de los usuarios en términos de facilidad de uso o de conversión de datos, entre otros aspectos.
En el análisis se han incluido todas aquellas respuestas relacionadas con la interpretación de datos NGS aplicadas a la oncología, tanto a nivel terapéutico como diagnóstico. Y han excluido a aquellos participantes que no usasen las técnicas NGS para propósitos oncológicos, o sólo para aplicaciones de línea germinal.
OncoDNA cuenta desde hace tiempo con paneles de más de 300 genes que pueden dar soporte a las principales necesidades de los especialistas del cáncer. También cuenta desde hace algo más de un año con la plataforma OncoKDM, que actualmente ofrece soluciones de apoyo a la decisión clínica convirtiendo el gran flujo de datos genómicos, médicos y científicos que manejan los laboratorios en información útil para la toma de decisiones terapéuticas.
“Ya satisface muchas de las necesidades que hemos identificado en el barómetro, como las recomendaciones de medicamentos y el impacto clínico basado en la interpretación multivariante, la interpretación de datos MSI, TMB, FISH e IHQ, los datos clínicos del paciente y análisis e interpretaciones de las CNV”, apuntó Jean François Laes.