JUAN RIERA ROCA / El Servicio de Epidemiología de la Conselleria de Salut ha confirmado 70 afectados por el brote alimentario supuestamente originado en un restaurante de Palma. Hasta el momento se han detectado 11 casos de salmonela.
Los pacientes atendidos en los hospitales públicos han sido dados de alta progresivamente y en la actualidad hay dos que permanecen ingresados en Son Espases. Los inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria cerraron el establecimiento de manera cautelar el pasado domingo.
La actuación se adoptó después de que 10 clientes fueran atendidos en diferentes centros sanitarios con síntomas de gastroenteritis. Los 70 afectados se intoxicaron antes del domingo, ya que a partir de ese día el restaurante ya no abrió sus puertas.
La notificación de los casos se ha ido produciendo paulatinamente a medida que desarrollaban síntomas y acudían al servicios sanitarios. De acuerdo con los últimos datos del Servicio de Epidemiología, 33 son mujeres y 37 hombres.
Hay 6 menores de 14 años; 21 afectados que tienen entre 15 y 20 años; 33 intoxicados oscilan entre los 21 y los 40 años, y 10 tienen más de 41 años. Algunos son residentes y otros provienen de diversas regiones españolas.
Por este motivo, el Servicio de Epidemiología ya ha dado aviso al Centro Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAE), dependiente del Ministerio de Sanidad. No hay constancia de que haya ningún turista extranjero entre los afectados.
Actualmente, el Servicio de Epidemiología continúa haciendo encuestas a las personas afectadas y está en espera de los resultados. Los pacientes atendidos en los hospitales públicos han sido dados de alta progresivamente y en la actualidad hay dos que permanecen ingresados en Son Espases.
El Servicio de Seguridad Alimentaria de la Dirección General de Salud Pública propondrá la incoación de un expediente sancionador en el restaurante donde se han detectado varias deficiencias estructurales y de tipo operacional. Además, el local permanecerá cerrado hasta que subsane las deficiencias que puedan poner en riesgo la salud.
Deberá presentar un plan a la Dirección General de Salud Pública, en el que deberá garantizar que conoce las prácticas de manipulación de alimentos de modo que además de responder a las sanciones, si éstas llegan a producirse, la salubridad del lugar quede garantizada.