JUAN RIERA ROCA / Entre un 55% y un 70% de las camareras de piso que trabaja en alguno de los establecimientos hoteleros de las Islas Baleares asegura que sufre a menudo o de forma crónica dolor en la región lumbar, muñecas y manos, y en la región cervical durante la temporada de trabajo.
El Govern de les Illes Balears ha presentado el programa de intervención preventiva para mejorar su salud física y mental, y los estudios previos realizados entre 1.043 mujeres del colectivo en las cuatro islas, con el objeto de conocer mejor el estado de salud de estas trabajadores y preparar planes para mejorarlo.
La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez; el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, y el jefe de Investigación de Atención Primaria y del Área de Salud Pública del Instituto de Investigación Sanitaria Illes Balears, Joan Llobera, han presentado el ensayo para evaluar el programa de intervención.
Este programa, de vocación preventiva y de promoción de la salud, pretende mejorar el estado físico y mental de las camareras de piso. También han hecho hoy públicos los estudios previos entre 1.043 trabajadoras en las cuatro islas, para conocer su estado de salud, la exposición a riesgos ocupacionales y otros factores condicionantes.
La presentación del ensayo clínico y los resultados de los estudios previos han tenido lugar al inicio de la jornada monográfica sobre la salud de las camareras de piso durante el día de hoy, sobre varias ponencias en las que se presentan los resultados de los estudios y el ensayo clínico con el programa de intervención preventiva.
La jornada se completa con un taller, dirigido a médicos, sobre incapacidad laboral de las camareras de piso, y con la conferencia de clausura a cargo de Joan Benach, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra, al objeto de, con todo, ofrecer una perspectiva general y herramientas de intervención.
La intervención preventiva y de promoción de la salud y los estudios previos están enmarcados en el proyecto «Camareras de piso y salud», financiado por el impuesto de turismo sostenible (ITS), con una duración de tres años (2018-2020) y la colaboración de la Dirección General de Salud Laboral.
La intervención trabajará con estrategias de afrontamiento del estrés y del dolor crónico. La intervención preventiva y de promoción de la salud se realizará en las cuatro islas en más de 30 centros de salud y se centrará en trabajar la mejora de la dieta y la actividad física, y estrategias de afrontamiento del estrés y del dolor crónico.
Tendrá una duración de 8 semanas, se pilotará entre noviembre y diciembre y se llevará a cabo entre los meses de enero y abril de 2020. Si los resultados son positivos, se repetirá en otoño. Los profesionales que realizarán consultas, sesiones grupales y acciones comunitarias serán enfermeras, fisioterapeutas y psicólogos.
Para desarrollar el programa de intervención se ha realizado un amplio estudio cualitativo en las cuatro islas, y un estudio cuantitativo en el ámbito de atención primaria entre 1.043 trabajadoras, cuyos datos se han dado a conocer durante la jornada, según han informado fuentes de la Conselleria de Salud.
El estudio cuantitativo, realizado el invierno pasado, pone de manifiesto que entre un 55% y un 70% de las camareras de piso asegura que sufre a menudo o de forma crónica dolor en la región lumbar, muñecas y manos, y en la región cervical durante la temporada de trabajo.
El 40% de las entrevistadas percibe que su estado de salud es malo o muy malo y solo el 17% que es bueno o muy bueno. Entre un 20% y un 30% declara tener dolor crónico en la región lumbar, muñecas y manos, y en la región cervical, todo lo cual da una idea de las consecuencias en salud de este trabajo.
Casi la mitad de las mujeres entrevistadas apunta que durante los siete días anteriores había tenido dolor en la región lumbar; más de un 40%, en la zona cervical; y entre un 30% y un 35% en las muñecas y manos, y los hombros. Una cuarta parte de las camareras entrevistadas tuvo una baja laboral (como mínimo) durante 2019.
El estudio cuantitativo se realizó en las cuatro islas, en 39 centros de salud y unidades básicas de salud, y se entrevistó a un total de 1.043 camareras de piso, todo mujeres, lo que refleja la feminización de este colectivo. Las entrevistadas tenían una media de edad de 43,3 años, y de media habían trabajado como camareras 10,7 años.
Indicaron que hacían al día unas 18,1 habitaciones y 44,6 camas. Entre los resultados también cabe destacar que las camareras expresan que les gusta su trabajo; además, valoran positivamente el horario, la relación con las compañeras de trabajo y la satisfacción con el trabajo bien hecho.
Como principal aspecto negativo apuntan las condiciones en las que realizan su trabajo. Las entrevistadas definen su trabajo como estresante, poco valorado y físicamente duro. También perciben que en los últimos años ha habido una mejora en la prevención de los riesgos laborales.
Más del 80% de las entrevistadas afirma conocer los métodos de prevención de riesgos laborales y asistir a los cursos de formación; más de un 60% considera que la formación e información que recibe en estos cursos es adecuada; sin embargo, más del 50% reconoce no aplicar las medidas preventivas indicadas.
Las entrevistadas reclaman en el ámbito laboral disminuir la carga de trabajo, que se les reconozcan enfermedades profesionales y anticipar la edad de jubilación, todo ello para paliar los efectos del deterioro que han sufrido miles de mujeres durante muchos años en los que estos problemas no han tenido la visibilidad adecuada.