JUAN RIERA ROCA / La tesis doctoral de Catalina Perelló se acerca al hecho de la incomunicación de los pacientes intubados y despiertos en una unidad de cuidados intensivos (UCI), desde la perspectiva de los pacientes y de sus interlocutores habituales. La tesis ha sido realizada en la UIB en el programa de doctorado Cognición y Evolución Humana.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI) es frecuente que los pacientes ingresados lleven una vía aérea artificial que les permite recibir un soporte de ventilación necesario para la estabilidad física. También es habitual que, al menos durante una parte de este tratamiento estén despiertos y puedan interaccionar con el entorno y con otras personas que los rodean.
Sin embargo, la instauración de esta vía aérea artificial (un tubo a través de la boca que llega hasta los pulmones, o una traqueotomía) compromete seriamente la capacidad comunicativa de estas personas, de modo que no les permite ni hablar ni emitir sonidos vocales . Otros sistemas comunicativos, como los gestos o la escritura, también los tienen limitados.
Las consecuencias emocionales, éticas y en seguridad clínica que este problema han sido ampliamente referidas en la literatura científica. Este problema comunicativo ha cambiado poco desde que pudieran ser conectados a las primeras aplicaciones de la ventilación mecánica, y las soluciones que se han intentado implementar han tenido poca eficacia.
Los objetivos de este trabajo de investigación permiten, a través de un enfoque y metodología cualitativos, explorar y entender las consecuencias del problema comunicativo, las estrategias y herramientas comunicativas implementadas en la actualidad, los contenidos que habitualmente son intercambiados en las interacciones comunicativas, así como las barreras y los facilitadores de la comunicación con personas intubada.
Los resultados del proyecto permiten analizar con profundidad las dimensiones del fenómeno comunicativo con personas intubada, así como las interrelaciones que se establecen entre ellas. Los datos obtenidos destacan la influencia que las creencias y percepciones de los pacientes, familiares y profesionales sobre el problema comunicativo tienen en las actitudes al respecto, y afectan aspectos como la predisposición a comunicarse o los tipos de estrategias comunicativas que se aplican.
Además, las consecuencias emocionales que el problema comunicativo tiene en pacientes e interlocutores generan actitudes y conductas que con frecuencia se retroalimentan y refuerzan la situación de incomunicación, tales como que los pacientes abandonen los intentos comunicativos o que los interlocutores se eviten las interacciones.
Los pacientes se comunican utilizando aquellas estrategias o técnicas comunicativas que les causan menos esfuerzo físico y cognitivo y que les resultan más eficaces. La eficacia de un método comunicativo depende de su disponibilidad a la unidad, que se pueda usar, que Tongues un contenido accesible, y que permita emitir rápidamente mensajes preestablecidos o crear otros personalizados.
Todo esto explica que no siempre un dispositivo comunicativo de más nivel tecnológico es el que reporta más éxito comunicativo y señala que el hecho comunicativo con enfermos intubados y despiertos que permanecen en la UCI es concebido por los protagonistas como una situación inherente a la intubación, poco modificable y difícil de abordar.
Identificar los determinantes comunicativos establece una hoja de ruta para intervenciones efectivas en este ámbito, que necesariamente deben ser múltiples y simultáneas, deben abarcar algo más que el entrenamiento de los profesionales e incluir intervenciones en el contexto de las UCI, como la reestructuración de rutinas y procesos de cuidado o la disponibilidad de recursos, así como el apoyo de las instituciones y de los gestores.
El objetivo final es garantizar la comunicación como un derecho de los pacientes, que debería ser considerado con máxima prioridad para garantizar un cuidado humanizada y centrada en el paciente en situación crítica.