JUAN RIERA ROCA / Un estudio del Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal, dirigido por el catedrático de Universidad Dr Félix Grases, en colaboración con los Servicios Científico-Técnicos de la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha revelado la presencia de diferentes especies de fitato en la prevención de las calcificaciones patológicas.
La empresa biofarmacéutica Sanifit ha terminado con éxito un estudio clínico internacional de fase 2b con 274 pacientes para evaluar la eficacia del fármaco experimental SNF472 en la progresión de la calcificación cardiovascular en pacientes de diálisis. Este fármaco se basa en las propiedades del fitato estudiadas por el equipo del Dr Grases.
Durante más de tres décadas, la investigación del Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal sobre las calcificaciones patológicas ha permitido desgranar los efectos del fitato (InsP6). Este compuesto está presente de manera natural en muchos alimentos (legumbres, cereales integrales y frutos secos) y actúa como inhibidor de la calcificación.
Esta línea de investigación ha sido la protagonista recientemente de dos avances científicos importantes: por un lado, un equipo de investigadores de la UIB ha publicado dos estudios en los que se aclaran los mecanismos que explicarían los efectos beneficiosos del fitato: el primero, en la revista PLOS ONE, y el segundo, en la revista Molecules.
Además, la empresa biofarmacéutica Sanifit (spin-off de la UIB) ha concluido con éxito un estudio clínico internacional de fase 2b que demuestra la eficacia del fármaco experimental SNF472 (formulación intravenosa con fitato hexasódico) en el tratamiento de la progresión de la calcificación cardiovascular en pacientes de diálisis.
Esta aplicación terapéutica surgió a partir de la investigación desarrollada y patentada por el Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal de la UIB. Los resultados del estudio clínico se han publicado en la revista científica internacional Circulation. La diversidad del fitato es la clave del efecto inhibidor de la calcificación.
Hasta ahora, los mecanismos que explicarían los efectos protectores del fitato ante las calcificaciones (cálculos renales, calcificaciones cardiovasculares …) no estaban del todo claros. La causa es la complejidad analítica que requiere el análisis y la identificación de las diferentes especies e isómeros (de InsP2 a InsP5) en los que se puede metabolizar este compuesto cuando se encuentra en el interior del cuerpo.
Las pobres características espectrales del fitato hacían que los métodos espectrofotométricos y fluoromètrics tradicionales que se usaban para detectarlo en muestras biológicas fueran insuficientes. Además, la concentración de estas moléculas es muy baja tanto en la orina como en la sangre y detectarlo en muestras biológicas se hace aún más difícil.
Los investigadores del Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal, adscrito al Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS-IdISBa), han logrado superar estas dificultades para detectar el fitato en muestras biológicas con la colaboración de los Servicios cientificotécnicos.
Para ello, el equipo de la UIB ha combinado el uso de la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) y la espectrometría de masas, técnicas analíticas de alta sensibilidad que permiten determinar con exactitud los compuestos analizados. En el trabajo, los investigadores han examinado los mecanismos que explican la absorción, el metabolismo y la excreción.
Gracias a ello han concluido que el consumo de fitato (InsP6) conlleva la excreción en la orina de una mezcla de especies de fitato (INSP) diferentes (de InsP6 a InsP2). En este sentido, señalan que algunos de los beneficios atribuidos al consumo de InsP6 no se deben exclusivamente a la InsP6, sino que puede haber otras especies de inspiran que proporcionen estos efectos.
El equipo de la UIB también concluye que el cuerpo humano sólo es capaz de sintetizar por sí mismo de manera extracelular una de las especies de fitato, el InsP2. De modo que, si no se ingiere o administra acotado, difícilmente se obtendrán los efectos beneficiosos que se atribuyen al resto de especies de fitato.
Finalmente, los investigadores también apuntan que la presencia de azúcar y calcio en la dieta reduce la absorción de InsP6 y, por tanto, interfiere en los efectos beneficiosos del fitato, que a pesar de que se encuentra de manera natural en alimentos su eficacia puede ser alterada por la presencia de algunos nutrientes.
La publicación de este estudio ha coincidido en el tiempo con otro paso adelante del SNF472, un compuesto basado en el fitato y patentado por los investigadores del Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal de la UIB, en el camino para convertirse en un medicamento contra la calcificación cardiovascular.
Recientemente, este compuesto ha superado un estudio clínico internacional de fase 2b, aleatorizado y controlado por placebo, de la mano de Sanifit, empresa biofarmacéutica centrada en el tratamiento de los trastornos de calcificación vascular progresiva. La empresa se puso en marcha en 2004 como empresa derivada (spin-off) de la UIB.
Actualmente Sanifit tiene oficinas en España y Estados Unidos. El estudio sobre el SNF472 trató 274 pacientes durante un año en 65 hospitales y centros de diálisis de Estados Unidos, el Reino Unido y España y ha demostrado una reducción significativa mediante la SNF472 de la progresión de la calcificación cardiovascular en pacientes en hemodiálisis.
Los resultados de este estudio se presentaron en el marco de las Sesiones Científicas de la American Heart Association, que tuvieron lugar en Filadelfia (Estados Unidos) del 16 al 18 de noviembre y se publicaron en la revista científica internacional Circulation.