JUAN RIERA ROCA / El Servicio de Traumatología del Hospital Universitario Son Llàtzer ha realizado, por primera vez en las Illes Balears, una intervención de prótesis de hombro navegada por GPS. Esta técnica permite anclar los componentes de la prótesis de forma más precisa, donde se sabe que el hueso es de mejor calidad.
También hace posible que el tamaño del implante se adapte mejor al hueso donde se ancla. También disminuye significativamente el almacenamiento y la distribución de los implantes, dado que se sabe de antemano el tamaño y la disposición del implante que se coloca, según han informado fuentes del Ibsalut.
Esta intervención está especialmente indicada cuando hay una deformidad importante de la articulación del hombro, en concreto en la escápula, dado que permite devolver la función de esta articulación con mayor precisión al poderse visualizar la colocación de la prótesis de forma virtual en el ordenador, antes de la cirugía y en 3D.
Este avance es de gran ayuda para poder elegir el tamaño más apropiado del implante, la orientación de este y el tipo de anclaje que precisa en el hueso. “Hemos tenido la oportunidad de colocar una prótesis total de hombro con la tecnología GPS y hemos comprobado la fiabilidad y la precisión del navegador”.
Son palabras del Dr Rapariz, quien añade que “esperamos que estos avances tecnológicos se extiendan en nuestra Comunidad y repercutan en unos mejores resultados clínicos”, según explica el especialista traumatólogo y coordinador médico del área quirúrgica que ha desarrollado esta nueva técnica.
Esta cirugía virtual mejora, además, los resultados del implante, ya que permite tener preparada la prótesis que se va a poner de forma muy exacta. La planificación en 3D facilita la cirugía y permite exactitud en los controles radiológicos postoperatorios. La cirugía protésica navegada con sistemas GPS se ha desarrollado anteriormente.
Concretamente se había utilizado para la cirugía de la rodilla y, en el caso del hombro, de momento se aplica especialmente a la prótesis inversa, un tipo de prótesis en la que la articulación que permite mover el brazo está diseñada en la posición contraria a la habitual, para casos en los que se da una destrucción de músculos y tendones.
“Probablemente, en un futuro próximo esta tecnología permita no solo colocar con mayor precisión los componentes de la prótesis, sino poder predecir virtualmente cuál sería la movilidad final de la extremidad según los componentes que utilicemos”, afirma el Dr. Rapariz.