JUAN RIERA ROCA / El Ibsalut llevará a cabo una reforma integral de la unidad de media estancia llamada Lluerna, del Hospital Psiquiátrico, por valor de 1,4 millones de euros, para convertirla en un dispositivo de patología dual para pacientes con enfermedades mentales y adicciones.
En la planta baja, el dispositivo de patología dual ofrecerá veinte plazas de unidad de día u hospital de día ambulatorio, y en el piso superior habrá una unidad residencial, con veinte camas de hospitalización. En la actualidad no hay pacientes ingresados en Lluerna, puesto que el edificio, quedó anticuado y deteriorado.
Para conservar la estructura y renovar la distribución interior y las instalaciones (desde su construcción habitaciones eran compartidas, la mayoría sin baño propio), se ha planificado su reforma integral, lo que mejorará de manera notable la calidad de la atención y también el entorno de trabajo de los profesionales.
El objetivo es que los pacientes ingresados no tengan que permanecer siempre en las habitaciones, sino que puedan hacer actividades (terapia ocupacional, grupal, etc.) en diferentes espacios del complejo del Hospital Psiquiátrico y que sólo se queden en las habitaciones para pernoctar.
Esta remodelación forma parte del Plan Estratégico de Salud Mental, con el que se quiere desarrollar un modelo en que los pacientes mentales estén más integrados y también se pretende luchar contra el estigma que sufren. Esto requiere una reordenación de los espacios y la creación de nuevos recursos específicos.
El proyecto de reforma integral del Hospital Psiquiátrico, que incluye renovar las unidades Lluerna y Alfàbia y también adaptar el edificio del psicogeriátrico, supone una inversión de cuatro millones de euros. De este modo el centro se adaptará a las nuevas necesidades de asistencia a la población con problemas de salud mental.
Entre las acciones que se incluyen en el programa de reformas destaca la de aumentar de manera gradual los servicios comunitarios y priorizar los servicios de proximidad (atención domiciliaria, unidades comunitarias de rehabilitación, centros de día, viviendas tuteladas y recursos de integración).
También se tiene que garantizar una cartera de servicios comunes sanitarios y sociales en materia de salud mental en todas las islas. La estrategia prevé, así mismo, elaborar y aplicar un plan de atención comunitaria de carácter polivalente y preventivo destinado a fomentar la autonomía de las personas.
Otras acciones son: mejorar la organización y la atención a las drogodependencias; potenciar los servicios de atención en el ámbito infantojuvenil, y promover la salud y la prevención de las enfermedades mentales, según han informado fuentes políticas de la Conselleria de Salud.