JUAN RIERA ROCA / Un equipo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears ha desarrolla un método para obtener materiales a partir de redes metal-orgánicas y carbones con características específicas para extraer contaminantes ambientales, para paliar la
Sobre explotación de los recursos naturales.
Por ello, ante la preocupación en el mundo científico por esta sobre explotación global, el grupo de investigación en Química de Materiales (MATER) de la UIB trabaja en el desarrollo de materiales híbridos nuevos para utilizarlos como adsorbentes en las etapas de extracción y de preconcentración de contaminantes ambientales.
Recientemente, los investigadores de este grupo Mateo del Río, Gemma Turnes y Carlos Palomino han publicado un artículo en la revista científica ACS Applied Materials & Interfaces, en el que plantean el desarrollo de un nuevo material híbrido para la extracción de contaminantes, formado por una red metal•loorgànica (MOF) y un carbón poroso.
La red metal•loorgànica MOF-74 de cobalto se utilizó como precursora para la obtención de un carbón magnético, sobre el que se llevó a cabo la síntesis in situ de la red metal•loorgànica ZIF-67, obteniéndose un material híbrido que combina las propiedades magnéticas y la mesoporositat del carbón con la microporosidad y funcionalidad de la red metal•loorgànica, lo que hace que este sólido sea un candidato perfecto para extraer contaminantes.
Los resultados obtenidos por el equipo de la UIB han demostrado que el nuevo material híbrido tiene una gran capacidad de extracción de distintos contaminantes, como el rojo Congo y compuestos fenólicos, de forma sencilla y rápida.
También han demostrado que es un material muy estable tanto químicamente como térmicamente y fácil de regenerar. Por otra parte, el método desarrollado en este trabajo se puede utilizar para obtener nuevos materiales híbridos entre MOF y carbones con características específicas, lo que crearía un precedente en la síntesis de nuevos materiales híbridos para la extracción de contaminantes.
El estudio se ha realizado en el marco del proyecto de investigación «Nuevas tecnologías y materiales avanzados para la automatización de metodologías de análisis medioambiental (CTQ2016-77155-R)», financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO).