JUAN RIERA ROCA
Un equipo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha desarrollado una metodología para detectar el cumplimiento de la distancia de seguridad sanitaria en la calle, respetando la privacidad de los usuarios, a partir de los datos de localización de la red SmartWifi de Palma cedidos por la empresa Wiongo
En la primera ola de COVID19 se puso de manifiesto que la distancia física entre personas era la herramienta más efectiva para gestionar la pandemia. Durante las fases de vuelta a la normalidad es preciso establecer herramientas de detección y gestión cuidadosa para minimizar las situaciones de riesgo de contagios que puedan dar lugar a más olas.
Nuevamente, el cumplimiento de la distancia de seguridad es crucial. Ante esta necesidad, un equipo multidisciplinar de investigadores del grupo de trabajo SmartDestination / SmartCity de la UIB propone utilizar la red SmartWifi de Palma como método de monitorización del cumplimiento de esta medida de distanciamiento entre personas en la ciudad.
Esta tecnología ya se aplicó para monitorizar la congestión peatonal de Palma en el año 2019 y aportó mucha información relevante para la gestión por parte de las autoridades competentes. La infraestructura denominada SmartWifi de Palma es capaz de determinar la presencia de terminales móviles en la zona de cobertura y crear un marco de monitoreo.
Este marco, respetando la privacidad de los usuarios, permite determinar los momentos de concentración elevada que hacen difícil mantener el distanciamiento social. Los investigadores han analizado datos de movilidad durante los primeros meses de 2020, concluyendo que los diez primeros días del confinamiento el número de dispositivos móviles se redujo.
Según los datos obtenidos, el número de dispositivos en movimiento se redujo hasta un 60 por ciento, según la zona de Palma. También se han encontrado diferencias entre las zonas analizadas y se ha podido concretar en qué franjas horarias y qué días los límites de distanciamiento social no se mantuvieron o eran difíciles de cumplir.
En el proceso de salida del confinamiento, y hacia eso que se denomina la ‘nueva normalidad’ se ha puesto en marcha una nueva movilidad de la población por edades y por territorios que requiere la atención y el seguimiento de las autoridades competentes para ayudar a mantener los niveles de seguridades exigidos desde un punto de vista sanitario.
Los objetivos de estos procedimientos son determinar el patrón diario de movilidad que se creará con la nueva normalidad, contribuir a optimizar los recursos de las administraciones y potenciar una gestión de la movilidad urbana a partir de indicadores medibles, según explican los autores de esta investigación que se está desarrollando en la Universidad balear.
También, añaden las fuentes universitarias, la implementación de estos procedimientos permitirá evaluar de manera continua y conjunta los límites permitidos de uso del espacio urbano estableciendo indicadores geolocalizados para tener una visión global de conjunto o mejorar la resolución tanto temporal como espacial.
Este estudio se ha realizado mediante técnicas aportadas por los sistemas de información geográfica y ha permitido definir y caracterizado ocho espacios geográficos de Palma cubiertos por la red SmartWifi. Se ha podido establecer el espacio disponible para las personas, eliminando el ocupado por el mobiliario urbano, árboles o farolas que dificultan la movilidad.
Esta caracterización ha permitido definir un indicador de «distancia social posible» específico para cada espacio geográfico y, de esta manera, se puede determinar cuando este distanciamiento es superado y, por tanto, se hace difícil mantener la distancia social exigida, según este desarrollo que ha coordinado el doctor Bartomeu Alorda Ladaria.
Este investigador es profesor titular del Departamento de Física de la UIB, director de Innovación y Transferencia de la UIB, coordinador del grupo de trabajo SmartDestination / SmartCity de la UIB e investigador principal del grupo de eHealth y Telemedicina Multidisciplinar mediante Sistemas Inteligentes Ciberfísics del IdISBa.
El equipo multidisciplinar está formado por el doctor Vicente Ramos Mir, profesor titular de universidad del Departamento de Economía Aplicada, miembro de los grupos de trabajo SmartDestination / SmartCity y Comet de la UIB, y el doctor Mauricio Ruiz Pérez, profesor titular de universidad del Departamento de Geografía, miembro del grupo de trabajo SmartDestination / SmartCity de la UIB y director del servicio de SIG y Teledetección de la UIB.
Este estudio ha sido posible gracias a la colaboración que la UIB mantiene con la empresa WIONGO, que gestiona la red SmartWifi de Palma. La empresa ha aportado los datos de este estudio para hacer posible esta implementación con motivo de la pandemia del COVID19 y de las necesidades sociales que generará evitar nuevos brotes en un futuro.
El grupo de trabajo se concibió como un espacio de relación y oportunidad para hacer aportaciones, desde las diferentes áreas de investigación de la UIB, a la necesidad de incorporar tecnologías para la gestión del territorio y del destino turístico asociada. Algunos resultados están asociados al establecimiento de convenios entre el Ayuntamiento de Palma y la UIB.
Es el caso de la creación de un laboratorio conjunto en la Playa de Palma, el apoyo para la puesta en marcha de la SmartWifi de Palma, el diseño y la evaluación de la infraestructura SmartSensPort-Palma de la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares o el apoyo para el desarrollo, por parte del IBETEC, de la infraestructura IoTIB del Govern de la Comunitat Autónoma de les Illes Balears (CAIB).