JUAN RIERA ROCA
La “Plataforma Cronicidad: Horizonte 2025”, que agrupa a las principales organizaciones colegiales, sociedades científicas y asociaciones de pacientes involucradas en la atención al paciente crónico en España, ha analizado las lecciones aprendidas durante la pandemia y las propuestas para mejorar el abordaje de las enfermedades crónicas en el contexto post COVID19.
La crisis sanitaria generada por la pandemia de COVID19 ha puesto de manifiesto la situación de especial vulnerabilidad de los enfermos crónicos. La urgencia de dar respuesta a las necesidades surgidas en este escenario excepcional ha supuesto una limitación del acceso de los pacientes crónicos a la asistencia sanitaria, según los expertos de esta plataforma.
Y ello ha sucedido, según las mismas fuentes, no solo porque se ha ido posponiendo su atención, salvo en casos de episodios agudos con riesgo vital, sino también porque las medidas de protección establecidas y el miedo al contagio han condicionado y reducido la demanda asistencial por parte de los propios pacientes.
Los portavoces de 4 de las formaciones políticas integradas en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados han coincidido en la necesidad de impulsar un nuevo modelo sociosanitario que pivote sobre la Atención Primaria y Comunitaria y que permita dar una respuesta adecuada e integral a los desafíos que plantea la cronicidad, más acuciantes tras la pandemia.
Así lo han manifestado María Luisa Carcedo (PSOE), Elvira Velasco (PP), Rosa María Medel (UP) y Guillermo Díaz (Cs) en el marco de un encuentro virtual organizado por la plataforma Cronicidad: Horizonte 2025 (CH2025), de la que forman parte las principales organizaciones colegiales, sociedades científicas y asociaciones de y para pacientes crónicos.
El encuentro, moderado por el Dr. Ricardo Gómez Huelgas, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), también contó con las aportaciones del Dr. Boi Ruiz, director del Instituto de Pacientes de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC) y exconseller de Salut del Govern de la Generalitat de Catalunya.
El Dr Boi Ruiz ofreció una aproximación a la situación del paciente crónico tras la pandemia a partir de un estudio realizado por la UIC, trabajo que también ha servido de base para elaborar las propuestas sobre cronicidad que la Plataforma CH2025 ha remitido a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica.
Según este experto, “si antes de la crisis sanitaria la atención a la cronicidad ya era un reto, ahora lo es todavía más”, y afrontarlo implica desafíos organizativos y económicos, pero también legislativos. “Desde el punto de vista de la cronicidad, lo sucedido no es un asunto coyuntural, sino que implica un cambio paradigmático”.
Para Ruiz“no podemos dejar de pensar que es posible sufrir grandes epidemias no bien controladas, por mucho que creamos que eso solo ocurre en otros países y que nosotros estamos preparados. En el caso del COVID19, la solvencia de la respuesta dada ha sido, pese a todo, de un alto nivel, pero a expensas de reducir la solvencia de la atención a los pacientes crónicos”.
“Es importante una reorganización del sistema sanitario fortaleciendo la Atención Primaria, un modelo centrado en el paciente y en la comunidad que supere la fragmentación de la atención hospitalaria, que conduce a un consumo escandalosamente inadecuado de recursos”, destacó el Dr. Gómez Huelgas, quien advirtió de las consecuencias de no hacerlo:
“Conduce [la estructura actual] a una medicina de muy escaso valor que genera mucha disrupción y un papel secundario de los pacientes, especialmente en los crónicos”, dijo Gómez recogiendo las propuestas aportadas durante el encuentro virtual por los representantes de la Comisión de Sanidad del Congreso.
Además de la imprescindible coordinación e integración de lo sanitario y lo social en el abordaje de la cronicidad, los ponentes pusieron en valor el potencial de la enfermería y la farmacia comunitaria, así como “la dimensión extraordinaria” que puede cobrar en el futuro la telemedicina –y las nuevas tecnologías en general–, como se ha vislumbrado durante la pandemia.
“Ha aparecido una nueva accesibilidad, la teleaccesibilidad, y esto también plantea retos que exigirán respuestas normativas”, expuso el director del Instituto de Pacientes de la UIC: “Los legisladores han de revisar la responsabilidad civil en los que pueden incurrir los profesionales ejerciendo la práctica clínica sin contacto físico con el paciente”.
Es decir, los riesgos de la telemedicina a la que abocó la pandemia y cierre de los centros de salud, “diagnosticando y prescribiendo a través de la interpretación de imágenes, y no de la intervención directa, lo que puede actuar como elemento limitante”, un argumento con el que se mostraron de acuerdo todos los participantes en el webinar.
Los desafíos que plantea la cronicidad, según los representantes políticos
Durante su intervención, María Luisa Carcedo, ex ministra de Sanidad y vocal del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso, explicó que las enfermedades crónicas van a generar “grandes epidemias que no son infecciosas (diabetes, obesidad, patologías cardiovasculares…)”.
Estas enfermedades, dijo, “están asociadas a factores de riesgo sobre los que se puede intervenir, por lo que consideró que es preciso “repensar nuestro sistema sanitario y enfocarlo a la prevención, porque muchas cronicidades son evitables mediante políticas sanitarias, pero también sociales y económicas”.
“Disponemos ya de datos abrumadores sobre la influencia de la situación socioeconómica en nuestra salud, que no solo depende de nuestro código genético, sino también de nuestro código postal, de dónde y cómo vivimos, de nuestra realidad social y económica”, todo lo ciual lleva a lla necesidad de redifinir el papel de los niveles asistenciales:
“Debemos redefinir el papel de los hospitales, centrados en los procesos agudos, y poner el foco en la Atención Primaria y Comunitaria, porque los pacientes enferman en su contexto. Hay que aplicar una atención integral para acabar con el paciente pluripatológico danzando de consulta en consulta y con medicación sobre medicación”, defendió.
Elvira Velasco, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad, recalcó el “papel trascendental” que la Atención Primaria tiene que asumir en un “modelo de reforma” en el que necesariamente “debe tenerse en cuenta lo que representa la cronicidad para la sociedad y para el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
El refuerzo de la Estrategia de Atención a la Cronicidad aprobada en 2014 –en un escenario post COVID– es una de sus propuestas, abogando nuevos protocolos, el desarrollo tecnológico para la monitorización domiciliaria de los pacientes o la creación de recursos como las Unidades de Continuidad Asistencial para “superar el modelo hospitalario de atención al agudo.”
Velasco cree necesaria “un mayor permeabilidad y coordinación entre niveles asistenciales”, reforzar “el papel trascendental de la Enfermería” en las enfermedades crónicas, avanzar en la equidad asistencial, “definir el domicilio como lugar terapéutico del paciente crónico” e “incorporar a la normativa al paciente, cada vez más informado y proactivo, a la toma de decisiones”.