JUAN RIERA ROCA
La presidenta del Govern balear, Francina Aremengol, ha informado esta mañana de una batería de nuevas medidas para frenar los contagios de COVID19 que ya se sitúan en casi 300 diarios y que tras una actualización de datos atrasados ayer lunes superaron los 6.200 (en número de acumulados) más de 2.200 de los cuales estaban ayer aún activos.
Las medidas no incluyen aún confinamientos –que no se descartan, aunque parece que pueden plantearse selectivos y no generalizados –pero sí nuevas limitaciones a las reuniones, que no podrán ya ser de más 10 personas, a las playas, que se cerrarán por la noche para evitar las frecuentes reuniones de jóvenes sin control, y a las mascarillas, que deberán usarse en más ámbitos.
Con las playas –había habido múltiples denuncias de reuniones incontroladas, especialmente en zonas urbanas –se cerrarán por la noche los parque públicos –el Parc WiFi de Palma era un ejemplo de reuniones de jóvenes, noche tras noche, aunque no el único –y se prohibirá comer en transportes públicos. Se reducen a la mitad aforos en bodas, mercados, etc.
Las mascarillas serán obligatorias en todos los centros de trabajo cerrados, deportivos interiores y culturales, e incluso en los paseos marítimos. Se recomienda –porque obviamente, controlarlo es difícil –que las visitas que se hagan a los domicilios también lleven la mascarilla, al objeto de no propagar, sin saberlo, la enfermedad en un entorno cerrado.
Para dar una idea de la complejidad de la situación, la consellera de Salut, Patricia Gómez, que acompañaba a la presidenta en la rueda de prensa de esta mañana, ha destacado que en los últimos 2-3 días se observa una estabilidad en los nuevos casos -entre los 250 y los 260 diarios-, que aún elevada es algo inferior a la semana pasada, con una media de 300.
Por otra parte, ha dicho la consellera, la tasa de positividad se mantiene en torno al 10 %, en marzo-abril era del 1,3 %: “Ahora hay mucha más gente joven y asintomáticos; aún es muy pronto para decir que la situación se ha estabilizado” ha matizado, recordando las variaciones a alza y a la baja que perfilan en ‘dientes de sierra’ la evolución de la pandemia.
Armengol ha hecho estas declaraciones tras la tele-reunión con los presidentes y presidentas de los consells insulars, así como con el presidente de la FELIB y el alcalde de Palma para abordar temas relacionados con el control de la pandemia. La acompañaron la consellera Gómez; la investigadora Margalida Frontera y el gerente del IBASSAL, Rubén Castro.