JUAN RIERA ROCA.— La curva de contagios de COVID19 vuelve a bajar en Baleares, con 107 nuevos casos, pero otras dos muertes (y ya son 306) recuerdan la letalidad del coronavirus SARS-CoV-2. Los nuevos contagios registrados de ayer a hoy son 28 menos que los anotados de martes a miércoles. La tasa de positividad se sitúa en el 3,9%, aún por debajo del 5% que la OMS señala como alarma, aunque todo ello en un contexto aún muy volátil.
Los nuevos datos indican que el número acumulado de infectados conocidos en Baleares desde el inicio de la pandemia es de 14.106, de los cuales 3.918 están siendo atendidos en estos momentos por por los servicios sanitarios. El Ibsalut informa de 229 ingresos en planta (5 menos que ayer) y 52 casos en la UCI (3 menos que ayer). El resto de infectados están en sus domicilios, atendidos por los servicios de Atención Primaria.
Las altas siguen produciéndose a buen ritmo, de ayer a hoy 25 hospitalarias y 310 de enfermos que permanecían en sus domicilios. Esta segunda oleada de la pandemia de COVID19 se está caracterizando por menos ingresos hospitalarios sobre una base de casos conocidos mucho mayor a los de marzo a junio, la mayor parte de los cuales pasaron desapercibidos. Los ingresos son más cortos. Las muertes se producen a un ritmo similar.
148 ancianos que viven en residencias de la tercera edad de Baleares se cuentan hoy como COVID positivos. Ayer eran 164. Los hospitalizados son 97, siete menos que ayer. Los fallecidos son ya 147 (desde el inicio de la pandemia), uno más que ayer. Entre los trabajadores de este sector hoy se conocen 95 infectados, 12 más que ayer. La pandemia sigue creciendo sobre este colectivo, uno de los más vulnerables.
Otro colectivo que lo ha pasado y lo sigue pasando mal es el de los profesionales sanitarios. Hoy se conocen 59 casos activos y 164 en vigilancia. Los casos activos son dos menos que ayer pero los casos en vigilancia son ocho más que ayer, lo que muestra a las claras que médicos, enfermeras, auxiliares, técnicos, administrativos y personal de servicios siguen estando peligrosamente cerca del virus en el entorno sanitario.