JUAN RIERA ROCA
El gerente del Hospital Psiquiátrico, Josep Pomar, ha destacado hoy la buena respuesta del Hospital Psiquiátrico ante la pandemia de COVID-19, gracias a la elaboración de un plan de contingencia que ha definido las actuaciones y circuitos que deben seguirse, la formación específica de los profesionales en relación con la enfermedad y el uso de equipos de protección, y gracias también a los controles precoces.
Durante una comparecencia parlamentaria, Pomar ha explicado que con el inicio de la pandemia se elaboró un plan de contingencia para el Hospital Psiquiátrico, que define como población diana a todos los pacientes crónicos con trastorno mental grave o discapacidad intelectual con diagnóstico probable o confirmado de SARS-CoV-2, al tiempo que establece circuitos a seguir para su ingreso o traslado.
El plan, el hospital cuenta con una capacidad de 12 plazas para usuarios covid-positivos y 15 plazas más para sospechosos de contagio que deben permanecer en aislamiento individual. Hasta el momento, estas instalaciones han acogido a 37 usuarios positivos procedentes de la unidad de larga estancia o de varias residencias y 14 personas aisladas por sospecha. No se ha registrado ningún exitus.
Por lo que se refiere a la detección de casos y en relación al personal propio, los cribados realizados a los 305 trabajadores y las pruebas hechas ante sospecha han confirmado, desde julio a octubre, un total de 16 positivos, de los que 6 no tenían relación directa con pacientes. Los cribados como acción preventiva han sido determinantes para la buena gestión de la pandemia en este ámbito hospitalario.
Dadas las características particulares de los usuarios y sus necesidades, el hospital ha adoptado medidas diferenciales. Se ha hecho un seguimiento más exhaustivo de los posibles contagios entre profesionales y pacientes; un esfuerzo para preservar la movilidad y libertad de los internos y el mantenimiento de algunas actividades, como los paseos, y se ha garantizado disponibilidad de equipos de protección.
Los pacientes han recibido cartas y videollamadas de sus familias, a las que el personal del hospital informó también por teléfono diariamente de la situación de su familiar ingresado. Además, las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (UVAC) realizaron seguimiento y PCR de los pacientes procedentes de residencias durante su ingreso en la unidad.
Los profesionales recibieron formación sobre equipos de protección individual, y para su uso se siguieron las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Se contó con una enfermera con experiencia tanto en las unidades de hospitalización COVID del Hospital Universitario Son Espases como en salud mental, quien aseguró el correcto funcionamiento de los circuitos y protocolos establecidos en la unidad.
Se incorporó la figura de observador-espejo para garantizar que el profesional se pusiera y quitara correctamente el equipo de protección individual. Un médico internista participó en las reuniones y sesiones clínicas organizadas por el equipo médico del Hospital General y contó con el apoyo y colaboración del Servicio de Medicina Interna de Son Espases, y los equipos COVID y de curas paliativas del Hospital General.
El Hospital Psiquiátrico ha creado un comité hospitalario interdisciplinario para, entre otras cosas, velar por el cumplimiento del plan de contingencia; realizar el seguimiento de la situación del hospital y estar al día de las recomendaciones vigentes, asegurando la correcta implementación al hospital.
El total invertido en el psiquiátrico en el periodo 2016–2020, entre obras y mantenimiento, es de casi 5 millones de euros; de los que 3,6 millones se han dedicado a mejora de las infraestructuras y poco más de un millón de euros a mantenimiento. Entre las obras más destacables está la de la reforma integral de la unidad Lluerna —unidad de media estancia—, donde hay diez pacientes ingresados.
La reforma integral del edificio permitirá crear una unidad de patología dual con 14 camas de hospitalización —ubicadas en la primera planta— y 20 plazas en el hospital de día (ambulatorio). Esta unidad atenderá pacientes con enfermedades mentales y adicciones. El presupuesto de esta reforma integral es de 2.038.269 €.
La unidad Alfàbia, de larga estancia, contará con 13 plazas para pacientes con trastorno de la personalidad. El presupuesto de esta reforma integral es de 1.554.465 €. El psicogeriátrico será mejorado, además de la climatización de la primera planta (hospitalización) de 500 m². Este edificio dispondrá de una unidad de demencia y trastornos de la conducta. El presupuesto de las obras es de 486.933 €.
Josep Pomar, ha anunciado que esta semana ha comenzado la actividad en la Unidad de Problemas Relacionados con el Alcohol (URPA).