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La Conselleria de Salut inicia hoy la cuarta fase del estudio de prevalencia del COVID-19 en la población balear, en plena segunda ola de la pandemia

JUAN RIERA ROCA
La Conselleria de Salut inicia hoy la cuarta fase del ENE-COVID, el estudio epidemiológico de alcance estatal de la infección por el SARS-CoV-2, diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III. En las Islas Baleares estarán citadas 4.934 personas: 2.497 en Mallorca, 973 en Menorca, 1.014 en Ibiza y 450 en Formentera.

Al tratarse de la misma población determinada por el Instituto Nacional de Estadística en las primeras tres fases, el Ibsalut hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana en pro de este estudio epidemiológico y les anima a continuar colaborando. En la muestra poblacional hay personas de todos los grupos de edad y localizaciones geográficas.

Hoy han empezado las llamadas telefónicas, que se coordinan por medio de la atención primaria y hospitalaria de las diferentes islas, y a partir del día 16 se iniciará la toma de muestras. El Ibsalut informará durante la llamada sobre los objetivos del ENE-COVID, solicitará el consentimiento para participar y concertará la cita en el centro de salud o en el hospital.

El estudio contempla tomar muestras de todas las personas que conviven en un mismo domicilio. Esto le da más representatividad y, además, puede permitir diferenciar entre las infecciones nuevas que tienen lugar por transmisión comunitaria y las que se puedan estar produciendo dentro de los hogares, según han informado responsables del estudio.

A mediados de junio, la tercera fase del estudio de seroprevalencia mostró que las Islas Baleares eran la comunidad donde menos se había propagado la COVID-19, con un 1,4 % de la población balear que había desarrollado anticuerpos contra el coronavirus. El resultado supuso una decepción ya que se esperaba que la población inmunizada fuera mucho mayor.

La media española de seroprevalencia se estimó en el 5%, muy por encima de la balear pero también muy alejada, tras cuatro meses de pandemia grave, del 40 o 50% a partir del cual se estima que la inmunidad grupal puede comenzar a frenar de forma natural la expansión del virus. Ello dejaba a Baleares entra las CCAA menos afectadas por el virus en la primera oleada.

Esa baja incidencia, probablemente originada en el rápido cierre de puertos y aeropuertos al tráfico de personas, fue buena –de hecho se reflejó en un número de infectados graves y fallecidos relativamente bajos, muy inferiores al resto de España –y explicó que el sistema sanitario no llegara a colapsarse, pero dejó una gran masa poblacional sin anticuerpos expuesta al contagio.

Con esta nueva fase del estudio se pretende estimar el porcentaje de la población española que ha estado en contacto y ha desarrollado anticuerpos contra el coronavirus SARS-CoV-2. Este hecho es conocido con el concepto de seroprevalencia. El estudio también pretende valorar cómo ha evolucionado la inmunidad en aquellas personas que habían sido positivas.

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