JUAN RIERA ROCA
Atendiendo a la evolución de los contagios de COVID19 de los últimos días, la curva epidemiológica muestra altos y bajos, como es habitual, pero esas variaciones máximas entre los días 17, 18, 19 y 20 de noviembre no superan los 150 nuevos casos diarios y están muy por debajo de los máximos entre el 26 de octubre y el 13 de noviembre, que rondaron los 250 nuevos casos.
Tras la caída muy pronunciada registrada entre los días 13 y 16 de noviembre (desde un pico muy alto), la subida del día 17 no ha sido tan alta como las registradas anteriormente. Al cierre de la última edición de Salut i Força (viernes 20 de noviembre) se registraban tres días mantenidos de bajadas, tímidas pero constantes. Falta el análisis u conclusiones de los expertos.
Ese viernes se registraron 131 nuevos contagios durante las últimas 24 horas (27 menos que la víspera) y la tasa de positividad no solo se mantuvo, como los días anteriores por debajo del 5% recomendado como máximo por la OMS, sino que se redujo hasta el 3,49%. Las cifras totales de infectados se han elevado hasta rozar los 23.000 y los muertos son ya más de 400.
En los hospitales la presión sigue alta-moderada, superándose prácticamente cada día de las últimas jornadas los 200 ingresados en planta (el viernes 20 eran 225, ocho menos que la víspera) y los ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) los casos críticos de COVID19 se mantienen en una cincuentena (el viernes 20 eran 49, 4 más que la víspera).
De esos casi 23.000 infectados desde el inicio de la pandemia, en estos momentos están siendo atendidos por los servicios sanitarios casi 4.000. Teniendo en cuenta que los hospitalizados no han alcanzado los 300 en ningún momento, se ve cómo la mayoría de los infectados pasa el proceso en su casa, con síntomas inexistentes, leves o moderados.
Las residencias de ancianos siguen siendo un motivo de preocupación por los brotes que se registran con cierta frecuencia. En las últimas dos semanas han fallecido 9 personas de este colectivo a causa del COVID19 y el Govern balear ha tenido que intervenir tres residencias para frenar los contagios. Se vigila a los trabajadores del sector como involuntarios vectores de contagio.
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La incidencia acumulada (IA) del COVID19 en el conjunto de las Illes Balears se ha reducido en los últimos 7 días y pasa de registrar 268,00 casos por cada 100.000 la semana pasada a 247,8. Así se recoge en el informe 26 del Servicio balear de Epidemiología que se publicó el viernes 20 de noviembre y que recoge información hasta el 17 de de ese mismo mes de noviembre.
El descenso más acusado se ha registrado en la isla de Eivissa, que en solo 7 días ha pasado de una IA a 14 días de 339,3 casos por cada 100.000 habitantes a 229,2, una bajada de más de un 30%. Si según los registros publicados la semana pasada, en las dos semanas anteriores se habían detectado 502 casos, ahora (viernes 20 de noviembre) son 339.
Una tendencia similar registra la isla de Formentera, que ha pasado de una IA a 14 días de 82,6 casos a una de 57,8 (de 10 casos detectados a 7 casos en los 14 días previos a la publicación del último informe de Epidemiología). También en Mallorca se ha reducido la incidencia de forma notable: se ha pasado de una IA a 14 días de 276,4 a una de 266,7.
Estos mejores datos se explican gracias a la bajada de casos detectados en las dos semanas anteriores: de 2.477 casos en toda la isla el pasado viernes a 2.390 a fecha 17 de noviembre. Por el contrario, en Menorca se ha registrado un incremento de la incidencia: de 97,4 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes a tener 119,9 (de 91 positivos en 14 días ha pasado a 112).
El municipios, que se mantiene con una incidencia más alta por cada mil habitantes (contando el total de casos registrados hasta el 18 de noviembre e incluyendo a los diagnósticos en geriátricos) es el municipio mallorquín de Sant Joan, con 50,76; seguido de Eivissa, con una tasa de 33,45; Montuïri, con 32,97; Palma, con 26,59 casos; Vilafranca, con 23,08, y Ariany, con 23,04.
Cabe decir que tanto en el caso de Sant Joan, Montuïri y, en menor medida, Palma y Eivissa, han sufrido importantes brotes en sus residencias que han disparado la incidencia. Por el contrario, los menos afectados continúan siendo los municipios de Fornalutx (0), Ferreries (1,05), Es Migjorn (1,42) o Estellencs (3,17), según los datos recogidos en el mencionado informe,
Por zonas básicas de salud (ZBS), el Servicio de Epidemiología realiza una comparativa entre los diagnósticos de la semana del 4 al 10 de noviembre y la del 11 al 17 de noviembre, donde se constata como el número de casos diagnosticados baja en 31 ZBS, sube en 26 de ellas y en 1 se mantiene igual. En números absolutos, la que más ha bajado ha sido Manacor.
En la ZBS de Llevant, sometida desde hace varias semanas a medidas especiales, de una semana a otra se han registrado 53 casos menos: de 93 detectados del 4 al 10 de noviembre a los 40 diagnosticados del 11 al 17 de noviembre. Ha pasado de una incidencia a 7 días de 2,8 casos por 1.000 habitantes a menos de la mitad: 1,2.
Asimismo, cabe recordar que esta área básica de salud está sometida a restricciones especiales para reducir la incidencia del coronavirus. También destaca la reducción en Porto Cristo, donde se ha pasado de 39 positivos a 13 de una semana a otra. En el Pont d’Inca se ha bajado de 53 casos en 7 días a 30, y en Es Viver, de 38 a 15, siempre según los datos del último informe.
Por el contrario, donde más ha crecido la incidencia semanal ha sido en la zona básica de Nuredduna-Artà, donde se detectaron 31 positivos la semana del 11 al 17 de noviembre, mientras la anterior no se había registrado ninguno. De hecho, esta zona básica ha pasado de no tener ningún caso en su incidencia a registrar la tasa más elevada en Balears la última semana.
Esa zona básica de salud ha mostrado 3,8 casos por cada 1.000 habitantes. Situación similar se ha registrado en Es Banyer-Alaior, que en solo 7 días ha registrado 21 casos más (de 10 a 31) y ha incrementado su incidencia de 0,77 a 2,39 casos por cada mil habitantes en una semana, la segunda más elevada del archipiélago.
En total, desde el inicio de la pandemia y hasta el 18 de noviembre, el Servicio Balear de Epidemiología ha validado 22.787 diagnósticos positivos de SARS-CoV-2 en la comunidad (3.287 en Eivissa, 160 en Formentera, 18.627 en Mallorca y 713 en Menorca), de los que un 71% (16.252) ha presentado síntomas, mientras que un 29 % (6.535) han sido asintomáticos.
236 de esos contagios han sido catalogados como casos llegados de otras comunidades autónomas y 141 importados de otros países. 937 han sido usuarios de residencias geriátricas y 1. 095, sanitarios. 401 defunciones han sido validadas como causa del COVID-19 hasta que se cerró la elaboración de este informe.
Asimismo, desde el 11 de mayo –cuando entró en vigor la nueva estrategia de diagnósticos por parte del Ministerio- y según el informe del Servicio Balear de Epidemiología, la mitad de los casos (10.491) eran contactos de un caso identificado, un 25% de los casos (4.913) eran contactos que estaban en seguimiento, y un 9 % (1.806) eran casos asociados a brotes.
El informe también realiza un análisis completo del perfil de personas afectadas por COVID-19 desde el inicio de la pandemia: establece que la enfermedad ha afectado prácticamente igual a mujeres (11.644 casos, 51 % del total) y hombres (11.143 casos, 49 % del total). Por edad, los más numerosos son entre 40 y 49 años (4.083) seguidos de 30 a 39 (4.015) y de 20-29 (3.688).
Del total de casos detectados en octubre y noviembre, la mayoría (un 49,8 %) tenía entre 20-49 años, un 22,7 % tenía entre 50 y 69 años, un 17,3 % eran menores de 19 años y un 10,2 % mayores de 70 años. Los datos de esta segunda ola de la pandemia señalan bien a las claras que la mayoría de los casos conocidos son personas jóvenes y que las menos son personas mayores.
Hasta la publicación del estudio, en Balears se han detectado hasta 332 brotes —agrupaciones de 3 o más casos de COVID-19— desde que se inició la pandemia en las Illes Balears, 17 de ellos la última semana, y 88 con investigación todavía abierta. En total, se han diagnosticado 2.521 casos positivos asociados (aproximadamente el 11 % del total).
Un 31 % de los brotes (102) fueron de ámbito familiar, un 24 % (79) de ámbito mixto, y un 18 % (61) fueron originados debido a reuniones sociales. En 323 brotes el caso primario era autóctono. La media de casos por brote detectado en las islas ha sido de 7 positivos: los mínimos han registrado 3 casos y el máximo (caso de residencia geriátrica) tuvo 94 casos asociados.
Por zonas básicas de salud, la que ha registrado un mayor número de positivos asociados a brotes ha sido la de Inca, con 120 diagnósticos relacionados, seguida de Es Viver (80), Vilafranca (75) y Serra Nord (72).