Esta semana pasada el colectivo médico estaba indignado con el BOIB donde venía recogido la reducción de varios complementos, por valor de unos 550 euros, con carácter retroactivo desde enero del 2020. Con este cambalache, el Govern, contrarrestaba la subida del 2% pactado entre varios sindicatos (UGT,CSIF y CCOO) en Madrid, con Rajoy. Es la congelación de la cual hablaba la portavoz del Govern y varias políticas del PSIB, que aderezaban además, con la etiqueta estigmatizadora de la falacia de “que solo funcionarios son insolidarios y no tienen empatía”. Sin negociación colectiva de ningún tipo. He ahí los modos y las formas de este Govern que se dice progresista. Pero vayamos con más miserias retributivas. La productividad variable del 2019 es una horquilla que se sitúa entre 55 euros y 250 euros. Es decir, a cada médico se le pagó, por regla general, menos de euro por día. Créanselo. Es así como reconoce nuestra labor, el Ib Salut, que nunca ha recuperado para el colectivo médico, el recorte que nos endilgó Bauza. Bien, las espadas están en lo alto y según como vaya la negociación con Función Pública, esta semana, habrá zafarrancho de combate. Los médicos estamos hartos de este maltrato. No nos lo merecemos y vamos a luchar por nuestros derechos. Cumplimos con nuestro trabajo, tenemos ciencia y conciencia, pero nuestra paciencia y aguante tiene un límite. Nos sentimos provocados una y otra vez.
A pesar de esto, tenemos expectativas de que todas las actividades asistenciales extras realizadas en el contexto actual (cambios de turnos, permisos y vacaciones anuladas, prolongaciones de jornada, aumento de guardias, refuerzos etc), realizadas por los médicos , ya que no tenemos sustitutos, sean retribuidas de manera especial por el Ib salut. Pero no solo el periodo navideño, también mientras dure el pico de esta ola de la pandemia. Queremos que se inicien procesos de estabilidad temporal complementaria a las Opes. Queremos que se retribuya el solape, que se optimicen retributivamente las guardias localizadas, el complemento de los coordinadores de los centros de salut, jefes de servicio y de sección , que no haya actividades asistenciales no retribuidas, que se implante el complemento COVID, que se recupere la paga extra en su totalidad en los mires , tal como han hecho muchas comunidades, que se negocie la indemnización de residencia, que las plantillas se adecuen a la carga asistencial, que aumente sensiblemente la inversión en Atención Primaria, que se pague productividad variable a los psicólogos de las Unidades de Salud Mental, excluidos varios años. No es una carta a los Reyes Magos, no es un subidón quejorreico es la hoja de ruta reivindicativa de Simebal. Vuelvo a pedirle a la presidenta Armengol que le exija a Sánchez un REB como nos toca y que nos pague la deuda sanitaria histórica de 2,800 millones desde el 2002. Espero que la actitud negociadora del Dr. Juli Fuster nos permita llegar a acuerdos como siempre lo hemos hecho. Simebal agradece la labor de los colegas de la UCI, Anestesia, Medicina Interna, Urgencias, Neumología, Microbiología y Radiología y al resto de profesionales que están en primera línea en la atención de pacientes COVID. Esperamos que el Ib salut sepa reconocerles retributivamente su esfuerzo y dedicación.