Las últimas dos semanas han supuesto en final de esta tercera ola de la pandemia de COVID19 en Baleares, que ha dejado un centenar más de muertos que la primera y un aumento explosivo del número de infectados que ha saturado los servicios hospitalarios.
Hace 15 días el número de contagiados diarios ya había descendido por debajo de los 200, aunque aún seguirían los altibajos. En las últimas 24 horas se han registrado en Baleares 80 nuevos casos (4 menos que la víspera) y una tasa de positividad del 2,63%.
Esa tasa de positividad se está situando por fin en el entorno del 3% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que no hay que sobrepasar para mantener una situación de normalidad epidemiológica, aunque esa estabilización no se ha conseguido todavía.
La presión hospitalaria ha bajado también a un ritmo sensible. Si hace dos semanas había 335 hospitalizados en planta por COVID19 y 138 en UCI (números muy altos para ya entonces a la baja) 15 días después son 155 los hospitalizados en planta y 75 en UCIs.
La cifra que no deja de aumentar es la de personas que mueren a consecuencia del COVID19 en Baleares. Hace 15 días eran 624 los fallecidos y dos semanas después son 682, a una media de casi cuatro muertes diarios, un flujo insoportable de asumir como normal.