Con el objetivo de tratar, prevenir y controlar el amplio abanico de enfermedades que afectan al sistema circulatorio, Policlínica Miramar acaba de reforzar su servicio de Cirugía Vascular. El doctor Raúl Lara y el doctor Miquel Blanquer lideran esta apuesta caracterizada por procedimientos mínimamente invasivos y tratamientos totalmente personalizados en cada paciente. Las enfermedades circulatorias son tan comunes como desconocidas y afectan a un gran número de la población a medida que ésta envejece.
Una de las consultas más frecuentes que recibe el cirujano vascular está relacionada con la patología venosa y es que el 60% de las mujeres y un 40% de los hombres de más de 50 años, sufren algún tipo de patología de este tipo que se manifiesta por la aparición de varices, arañas vasculares…y que en un 45% de los casos puede incluso producir baja laboral. En palabras del Dr.
Lara: “En nuestra especialidad, la patología principal y más conocida es la venosa que afecta de forma predominante a mujeres. La segunda con mayor prevalencia son las enfermedades arteriales, siendo la claudicación intermitente, la más común. La produce un problema circulatorio debido a la obstrucción de una de las arterias de la pierna, lo que provoca que el paciente se tenga que parar por dolor en las piernas después de haber caminado una cierta distancia, hasta que se recupera y puede volver a caminar. Puede padecerla entre un 10-15% de toda la población adulta”. Sobre las causas que producen esta patología, el Dr. Blanquer señala que: “Es una enfermedad silenciosa que la persona no detecta hasta que empiezan a aparecer los primeros síntomas. Detrás de las enfermedades arteriales se encuentran los cuatro factores de riesgo cardiovascular clásicos, que todos conocemos: el tabaco, la tensión y el colesterol alto, y la diabetes. A medida que va avanzando esta enfermedad periférica se van acortando las distancias en las que el paciente debe interrumpir la marcha, hasta que llega un momento en que estando en reposo, experimenta dolor. Es habitual que también aparezcan lesiones en los pies o en las piernas, que no cicatrizan, que no terminan de curar. En el estado más avanzado de la enfermedad, el paciente empieza a pensar que algo no funciona pero desconoce de qué se trata. Cuando acude al especialista, ya surge la necesidad de realizar un procedimiento intervencionista o quirúrgico”.
Otras patologías
Otra de las patologías que tratan los cirujanos vasculares es la Aneurismática; se trata de una dilatación arterial que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, aunque la más frecuente es la dilatación de la aorta abdominal.
La arteria va creciendo hasta que llega un punto en el que debe ser tratada. El Dr. Lara explica: “Una vez que se detecta la dilatación de la aorta abdominal, se hace un seguimiento.
A partir de unos parámetros determinados, cuando vemos que aumenta el riesgo de complicaciones, proponemos e indicamos un tratamiento quirúrgico. Son normalmente enfermedades asintomáticas que por lo general, se detectan a través de pruebas realizadas por otras especialidades, como el TAC abdominal, una ecografía urológica o una ecografía abdominal.
Una vez se detecta, se nos deriva para realizar un control. No todos los aneurismas se tienen que operar de inicio, pero es importante vigilarlos, controlar su tamaño y si aumenta el riesgo de complicación, intervenir”.
Esta especialidad trata otras patologías, por un lado la que afecta a la carótida extracraneal, un estrechamiento de la arteria carótida que puede producir un ictus o embolia cerebral que normalmente detectan los neurólogos en sus distintos estudios, vía ecografía Doppler. Y por otro, la realización de fístulas arteriovenosas en pacientes que están en hemodiálisis.
Sobre los tratamientos el Dr. Blanquer indica que:” En los últimos años se ha dado un paso muy importante, hace no mucho tiempo todo era cirugía convencional para la colocación del bypass arterial tanto en las piernas como en la zona de la aorta. Un bypass consiste en crear un nuevo camino para que pueda circular la sangre sin dificultad.
Normalmente se intenta utilizar una vena, la vena safena y si no es posible, se coloca un bypass en forma de prótesis fabricado con materiales de última generación. Hoy, se ha evolucionado mucho y usamos técnicas mínimamente invasivas como el cateterismo, que nos permite pasar la obstrucción, dilatarla para abrir la arteria que está cerrada y después, decidiremos si hay que colocar un stent o no, dependiendo del estado en el que se encuentre”. El Dr. Lara por su parte explica que: “En los casos de los aneurismas seguramente se trata de la mayor evolución de nuestra especialidad, convencionalmente era una cirugía de alto riesgo, en la que tenías que sustituir un segmento dilatado en los aneurismas aórticos y tenías que ocluir momentáneamente la circulación para poder reparar la aorta. Eso ahora ha cambiado porque los hacemos mediante técnicas mínimamente invasivas, lo que se llama reparación endovascular, en la cual colocas un stent – cubierto por una tela que lo hace impermeabledentro de la aorta y lo que hace es aislar el segmento arterial dilatado haciendo que la sangre vaya por una nueva vía, un nuevo camino. La cirugía abierta no ha perdido su indicación, pero para pacientes que antes se consideraban de alto riesgo a la hora de operarse, ahora tienen la posibilidad de optar por un nuevo tratamiento mínimamente invasivo. Las ventajas ya conocidas de éstas técnicas son una más rápida recuperación, una menor estancia hospitalaria y un menor riesgo de complicaciones”.
Nuevos equipos
Juegan también un papel importante los nuevos equipos médicos que aportan una información cada vez más completa y detallada, que además permiten poder realizar a la vez el diagnóstico y la intervención, si así se requiere.
El nuevo equipo formado por el Dr. Lara y el Dr. Blanquer, destaca por los tratamientos personalizados y la aplicación de técnicas mínimamente invasivas en sus procedimientos.
Juntos recuerdan la importancia de la prevención para evitar el desarrollo de este tipo de enfermedades. En el caso de la patología venosa el consejo del Dr. Blanquer consiste en: “Seguir unas medidas higiénico-dietéticas, como son evitar el sobrepeso, utilizar medias compresivas de descanso, hacer ejercicio diario y evitar las fuentes de calor como braseros, estufas…” Y sobre la prevención de la claudicación el Dr. Lara recomienda: “Dejar de fumar, caminar cada día un mínimo de una hora, y controlar en general todos los factores de riesgo cardiovascular”.