Un equipo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) estudiará la viabilidad de la implementación del protocolo sanitario SEQR para el movimiento de pasajeros de manera segura, de acuerdo con las necesidades actuales de la movilidad turística derivadas de la pandemia causada por el COVID19.
El estudio se llevará a cabo durante las vacaciones de Pascua en Cala Millor y se alargará hasta noviembre de 2021, con la colaboración la Dirección General de Emergencias e Interior, el Consorcio de Turismo de Son Servera y Sant Llorenç des Cardassar y la empresa Biolínea, como laboratorio de acreditación.
Esta iniciativa tiene el apoyo de la Eurorregión, con la concesión del Fondo de Ayuda COVID19. La propuesta se basa en el uso de la tecnología ShareEQR, desarrollada y patentada en la Universidad de las Islas Baleares. Esta tecnología permite transferir información de manera autenticada y segura entre una fuente y un destino.
Y ello, sin necesidad de ningún tipo de infraestructura de comunicación y conexión digital entre sí. ShareEQR se basa en imágenes QR para establecer un sistema sólido de comunicación entre las entidades implicadas en el control de la movilidad y permite crear un marco de rastreo, respetando la privacidad de los datos.
Los usuarios no tienen que descargar ninguna aplicación específica, sino que solamente deberían obtener la imagen EQR que emitirían las entidades certificadoras de la información contenida. La información se introduce en el formulario de origen y, como resultado, se genera la imagen EQR, que quedaría a disposición del ciudadano final.
La información encriptada contenida en la imagen EQR quedaría protegida en todo el proceso de transferencia. El proceso de validación sobre el terreno lo haría el agente autorizado utilizando una aplicación lectora autorizada capaz de obtener la información protegida. La propuesta de corredor se basa en la tecnología ShareEQR.
También utiliza las imágenes EQR para hacer posible tanto la acreditación para la entrada permitida a un destino, como facilitar el rastreo de contactos durante el tiempo de estancia. Además, el sistema también permite la acreditación de salida de no haber sido relacionado con ningún brote detectado durante su estancia.
La información encriptada y contenida en la imagen EQR se genera y se acredita mediante las entidades autorizadas en el origen del viajero. La imagen EQR se convierte en una traza digital que puede ser validada en diferentes momentos del trayecto: a la entrada del aeropuerto o puerto, del avión o barco y en la llegada al destino.
De esta forma, se puede tener una trazabilidad del viaje y del momento de entrada. Este mecanismo permite, además de contribuir al rastreo de contactos si se detecta un contagio durante el trayecto, establecer un mecanismo ágil para determinar la entrada permitida en el lugar: origen acreditado, vacunación acreditada, test acreditado.
En el destino, la información encriptada registra a los servicios de emergencia de la comunidad con el objetivo de poder ser consultada en caso de ser requerido por el protocolo de seguimiento de contactos establecido en la comunidad de las Islas Baleares, lo que mejora la capacidad de rastreo de este protocolo.
El mismo EQR se puede usar para dejar constancia de la presencia del viaje en un establecimiento de ocio, para autorizar la entrada en ciertos eventos o para regular la cabida de gente mediante lectores rápidos electrónicos. El mismo EQR proporciona información útil para mejorar la respuesta en situaciones de emergencia.
Permite aportar información acreditada de enfermedades crónicas, alergias o tratamiento farmacológico. Esta información ayuda a definir mejor la respuesta sanitaria durante una primera actuación en situación de emergencia. Además, la barrera idiomática no es un problema, ya que se puede traducir la información automáticamente.
Así pues, emplear las imágenes EQR para implementar un corredor seguro garantizaría la veracidad de la información, ya que identifica la entidad certificadora e impidería modificaciones fraudulentas de la información y de su lectura por lectores no autorizados, según explican los desarrolladores de esta propuesta.
Otra de sus posibles funciones sería la creación de una traza digital única para el rastreo de contactos de visitantes no residentes cuando el sistema sanitario de la localidad no tiene información previa del visitante. Además, crea una conexión segura entre el sistema de salud pública de origen y el sistema sanitario de acogida.
Este desarrollo ha sido coordinado por el doctor Bartomeu Alorda Ladaria, profesor titular de la UIB, director de Innovación y Transferencia de la UIB, coordinador del grupo de trabajo SmartDestination / SmartCity de la UIB e investigador principal del grupo de eHealth y Telemedicina Multidisciplinar mediante sistemas Inteligentes Ciberfísics del IdISBa.
Han participado en el desarrollo de la tecnología ShareEQR, Cristian Carmona Gómez, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Industrial y Construcción, miembro del grupo de Construcciones Arquitectónicas e Ingeniería de Edificación de la UIB, y del grupo de eHealth y Telemedicina Multidisciplinar mediante Sistemas Inteligentes Ciberfísics del IdISBa; Jordi Ballester Caldentey, alumno del grado de Telemática de la UIB y miembro del equipo ShareandTech; Francisco Mas Ynarejos, investigador colaborador del Departamento de Física, miembro del equipo ShareandTech, miembro del grupo de trabajo SmartDestination / SmartCity de la UIB y ex coordinador de innovación jubilado del Área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma.
Han colaborado Patricia de la Rosa Vela, jefe de negociado del Servicio de Ordenación de Emergencias de la DGE, José Marcial Rodríguez Diaz, consejero y gerente del Consorcio de Turismo de Son Servera y Sant Llorenç des Casdassar, Pau Crespí, director general de Biolínea Internacional.