Los gráficos con los datos epidemiológicos de hoy, a pie de página🔽
La alegría con la que se recibía hace dos semanas la caída en el número de contagios diarios de COVID19 en Baleares se ha visto empañada en los últimos días por un aumento leve pero sostenido de esa tendencia, aunque aún muy lejos de las terribles cifras de Navidad y enero.
Hoy viernes 19 de marzo la incidencia de nuevos casos en las Islas comenzaba a declinar de nuevo , con 47 nuevos casos de contagios determinados por pruebas PCR, cifra que aun siendo 12 casos menor que la víspera es significativamente mayor que hace dos semanas justas: 35 casos, 2 menos que la víspera.
El gráfico diario de la incidencia del COVID19 en Baleares bajó hasta el pasado día 15, fecha en el que comenzó a subir hasta el día 18. Ese mismo día la consellera de Salut, Patricia Gómez, admitía que la tendencia había cambiado en las Islas hacia un nuevo repunte, aunque más leve.
La consellera dijo en ese momento –presentación de una jornada sobre la vacunación –que el aumento de casos coincidía los 15 días de la reducción de las restricciones para frenar la tercera ola. Por ello enfatizó que la nueva desescalada debería ser “estratégica, lenta y segura”.
Hace 15 días los casos conocidos de COVID19 en Baleares eran 56.347 y los fallecidos 732. Hoy, viernes 19 de marzo, los casos conocidos acumulados ascendían ya a 56.882 y –lo que es más lamentable –el número de personas muertas por el coronavirus, alcanzaba las 757, 23 más.
No todos los indicadores son negativos. En el mismo momento en el que la consellera admitió los repuntes añadió que Baleares era en ese momento la comunidad autónoma española con menos casos por 100.000 habitantes (cuando meses atrás había sido la que más tuvo).
Por otra parte, la tasa de positividad, que según la OMS no ha de superar el 3% para mantener la pandemia a raya, era el viernes 19 del 1,74%, aunque hace 15 días era del 1,40%. En los hospitales la presión ha bajado significativamente, tal como se detalla en la página 8 de esta edición.
Las autoridades sanitarias están muy pendientes de la evolución de la pandemia, en una carrera contrarreloj en la que se espera que la vacunación juegue un papel determinante, como lo ha hecho en el ámbito de los geriátricos, donde las contagios y las muertes han parado en seco.