Imagen de un control de carretera instalado por la Guardia Civil en una carretera de Baleares.
La Guardia Civil incrementará la vigilancia de las fiestas ilegales en emana Santa para evitar contagios de COVID19 en Baleares. La Guardia Civil quiere recordar los riesgos de ceder espacios para que se lleven a cabo encuentros prohibidos por la normativa especial.
“Los titulares o empresas comercializadoras que cedan el uso o alquilen estancias vacacionales en las que se celebren fiestas, actividad no permitida en la actualidad, incurrirán en responsabilidad y les podrá ser aplicado el régimen sancionador en vigor”, recuerdan.
La normativa turística obliga a dichos titulares y empresa al desalojo de los clientes en un supuesto como el señalado, estando obligados igualmente al control documental previsto en la ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana.
Los incumplimientos pueden suponer la prohibición de la comercialización turística hasta tres años. La omisión de las obligaciones del Estado o el Govern para afrontar la crisis sanitaria podría suponer la formulación de denuncias.
Estas denuncias, siempre según fuentes de la Guardia Civil, se interpondrían también contra las entidades proveedoras de suministros o de prestación de servicios contribuyentes para la comercialización u organización de fiestas tanto en espacios públicos como privados.