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La estrategia de vacunación ante el COVID19 de la Conselleria de Salut del Govern balear ha cambiado a consecuencia de los problemas de abastecimiento de vacunas. Tal como ha informado hoy la directora general de Salud Pública y Participación María Antonia Font, ahora el objetivo prioritario es vacunar lo antes posible al colectivo de mayores de 60 años y ya queda en un segundo término el objetivo de tener vacunado al 70% de la población el próximo mes de junio.
María Antonia Font no ha querido dar cifras ni fechas concretas en la rueda de prensa que ha informado de este cambio de rumbo, pero sí ha dicho que el objetivo es que durante el mes de mayo se alcance un porcentaje alto mayores de 60 años vacunadas, todo ello si es que llegan las vacunas previstas, algo que viene sufriendo retrasos desde el inicio de la campaña y ha obligado a varias reformulaciones de los programas de vacunación.
La directora General de Salud Pública y Participación ha explicado que estos cambios tienen que ver, por un lado, con los ya mencionados retrasos en la llegada de las vacunas que tienen que distribuir las farmacéuticas y, por otro, con la detección inesperada de efectos adversos de algunas de estas vacunas que han obligado a suspensiones cautelares para realizar nuevas pruebas y controles —casos de AtraZeneca y Jenssen— y que han ralentizado aún más el proceso.
Quienes en primer término sufrirán estos retrasos es el colectivo de 8.000 docentes que ya había recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y que precisamente por esos problemas de distribución no podrán recibir la segunda dosis en las próximas dos semanas, tal como estaba previsto. Antonia Font ha enfatizado que en este colectivo deben sentirse tranquilos ya que la primera dosis tiene sus efectos y no están completamente desprotegidos, como antes.
En cualquier caso, hay que recordar que la primera dosis es ya de por sí efectiva (no inmediatamente sino transcurridos los días establecidos para cada fórmula) y que con la segunda se busca alargar el periodo durante el cual se produce esta inmunidad. La mayoría de las vacunas en uso no impiden en teoría los contagios pero sí que quienes se han contagiado desarrollen la forma grave de la enfermedad y logran también que se frene la difusión del virus.
Estas más de 70.000 personas completamente vacunadas representan aproximadamente un 7% de la población balear y aunque ya son muchas más que las algo menos de 60.000 que se conoce que han sufrido el contagio o la enfermedad desde el inicio de la pandemia en las Islas, están aún lejos de ese 70% que hay que alcanzar para lograr la llamada “inmunidad de rebaño” que debería lograr frenar las infecciones masivas y dar la pandemia por finalizada.
Por otra parte, con los daros que la ciencia ofrece en estos momentos, las autoridades sanitarias de Baleares creen —así lo ha expresado la consellera de Salud Patricia Gómez en declaraciones a Salut i Força TV— que si se logra inmunizar al colectivo de mayores de 70 años, que es el más susceptible de sufrir las peores consecuencias de la enfermedad, se podría lograr un avance muy significativo de cara al restablecimiento de la normalidad y de la actividad económica.