La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado este viernes las obras de consolidación y rehabilitación del Hospital Verge del Toro de Menorca, que encaran la segunda fase del proyecto después de que el pasado diciembre finalizaran las tareas de la fachada y la estructura del edificio. Durante la visita, que la presidenta ha hecho acompañada de la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, y la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, se han dado a conocer las características del proyecto de la segunda fase.
Las obras de consolidación y rehabilitación del Hospital Verge del Toro de Menorca encaran la segunda fase del proyecto después de que el pasado diciembre finalizaran las tareas de mejora de la fachada y de la estructura del edificio.
Esta segunda fase es un proyecto clave para poder recuperar este antiguo inmueble atender las necesidades asistenciales de los pacientes crónicos y de sus cuidadores. El centro dará asistencia a 360 pacientes de larga estancia cada año.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha valorado después de la visita la importancia de la recuperación del hospital, un espacio “con una significación emotiva” para muchos menorquines.
La presidenta ha recordado que el proyecto de centro de atención a pacientes con enfermedades crónicas “va ligado a todo un Plan de Cronicidad para una población que envejece y que lo tiene que poder hacer con calidad y cuidados adecuados”.
Esta segunda fase del proyecto de rehabilitación del antiguo hospital central de la isla de Menorca tendrá un coste aproximado de 15 millones de euros e implica las reformas interiores previstas en el plan funcional de usos.
El proyecto destaca por su planteamiento sobre la contribución terapéutica de los antiguos jardines de Bellavista en el tratamiento de las enfermedades crónicas y o la rehabilitación y recuperación de sus usuarios.
La reforma, que prevé la conservación tanto de la escalera original como de la entrada principal, incluirá una zona de aparcamiento exterior; en las plantas primera, segunda, tercera y cuarta habrá 60 habitaciones individuales y dobles.
En la quinta planta se ubicará el área administrativa y de trabajo de los facultativos. Está previsto que las obras empiecen a finales de año, según han informado fuentes del Servicio de Salud de las Islas Baleares del Govern de la CAIB.
En diciembre finalizó la primera fase de la rehabilitación, con una inversión de 2,4 millones de € y han incluido la demolición y reconstrucción de las fachadas y cubiertas. En total más de 4.800m2 de rehabilitación.
La fachada principal mantiene la estética actual tan característica de aplacado de piezas de marino. En esta primera fase también se ha renovado toda la carpintería exterior de puertas y ventanas.
Además, se han limpiado y reposado las tejas roturadas o desplazadas de las cubiertas inclinadas y se ha hecho una reconstrucción completa de las cubiertas planas. En el edificio principal se repararon pilares corroídos.
Se arreglaron elementos estructurales defectuosos (pilares, vigas maestras) en zonas estaban afectadas por filtraciones externas de agua y forjados de zonas como la lavandería del sótano donde la humedad ambiental había afectado más.
El Plan de usos de las obras del interior prevé una superficie útil de 5.101 m², 60 habitaciones y entre 60 y 90 camas. Habrá una área de hospitalización con cuatro unidades (una por planta), una área ambulatoria con un hospital de día.
Habrá una zona de consultas externas, una unidad de estimulación cognitiva y un área de apoyo clínico. La cartera de servicios incluirá hospitalización de cronicidad con dotación para procesos de convalecencia.
Así se dará servicio a pacientes con enfermedades crónicas, ingresados en hospitales de agudos por una descompensación médica o quirúrgica que necesitan tratamiento, curas y/o rehabilitación en un centro de estancia mediana.
También se atenderá a pacientes crónicos avanzados —diagnosticados y evaluados no tributarios de exploraciones ni tratamientos agresivos o invasivos— que requieren ingresar desde el domicilio en un centro de estancia mediana.
Se dispensarán cuidados paliativos a pacientes crónicos y/u oncológicos que, atendida la alta complejidad paliativa, requieren ingresar para controlar los síntomas en una unidad específica de cuidados paliativos.
Se incluyen los cuidados especiales (estancia larga): pacientes generalmente con alguna enfermedad crónica y grandes dependientes que requieren ingresar para recibir cuidados complejos continuados que no se pueden dar a domicilio.
En el área ambulatoria de cronicidad habrá consultas externas con un espacio para la valoración integral de los pacientes y para aplicar tratamientos y curas y una unidad de estimulación Cognitiva para pacientes con problemas cognitivos.
Habrá un hospital de día para pacientes con problemas de movilidad y/o autonomía con potencial de mejora que se puedan beneficiar de la atención ambulatoria, que prioriza la recuperación funcional.
El área de apoyo clínico será un espacio para pruebas radiológicas (convencionales y ecografías clínicas), para la farmacia (dispensación y apoyo a la prescripción) y para el laboratorio (extracción), además de otras áreas.
Esas otras zonas se destinarán a la gestión de los pacientes (vestíbulo, Admisión, Archivo, Tanatorio), un área social (comedores, vestuarios, sala multiconfesional) y un área logística y de servicios generales.
La rehabilitación del Hospital Verge del Toro permitirá recuperar casi 70 años de historia de Menorca y pasar de tener un espacio en desuso a contar con una instalación que dará servicio a los ciudadanos.
En la próxima década 1 de cada 4 menorquines tendrá más de 65 años. Esto significa que habrá más personas con enfermedades crónicas, más pacientes que requerirán servicios adaptados y más familias que necesitarán contar con apoyo.