Imagen de archivo de un control sanitario en una zona de llegada de pasajeros a las Islas Baleares.
El Ministerio de Sanidad ha emitido una nota en la que señala que en la aún vigente situación de alta incidencia de contagios diarios, el riesgo de transmisión de la variante delta (85% de preponderancia en Baleares) del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de COVID-19 y/o que revista gravedad es bajo en vacunados, pero alto en no vacunada sin factores de riesgo, que eleva a muy alto si además son vulnerables.
El documento Variantes de SARS-CoV-2 de preocupación (VOC) e interés (VOI) para la salud pública en España del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) recomienda aumentar los porcentajes de cobertura vacunal, dado que se considera que en estos momentos es importante que el mayor número posible de personas reciba la pauta completa en el menor tiempo posible.
También se aconseja desde el CCAAES enfatizar en las recomendaciones hacia la población sobre el cumplimiento de las medidas de control no farmacológicas (mascarilla, lavado de manos, distancia social) y extremar las precauciones si se viaja a zonas donde circule de forma importante una variante de interés, así como valorar la implementación de actuaciones de control reforzadas para los viajeros procedentes de esas áreas.
Las variantes que más preocupan en España a los expertos son la alfa (B.1.1.7); beta (B.1.351), gamma (P.1) y delta (B.1.617.2). Se estima que el impacto que puedan tener otras de variantes dependerá de factores como el número de introducciones desde áreas de mayor prevalencia, la implicación en eventos superdiseminadores o una mayor transmisión entre determinados grupos con menor porcentaje de inmunización.
La progresiva apertura al tráfico internacional de pasajeros, la relajación del seguimiento de las medidas no farmacológicas (incluso por quienes estén vacunados. que pueden desarrollar la enfermedad y, más fácilmente, ser vectores de contagio) y el avance desigual de la vacunación en distintos países a nivel mundial serán, previsiblemente, aspectos determinantes en la distribución de las variantes del SARS-CoV-2.