La incidencia del COVID19 en Baleares ha pegado un salto en las últimas 24 horas propio de una nueva oleada ya en ciernes, con 235 contagios conocidos, 156 más que la víspera. La tasa de positividad es también alta, del 5,50%, cuando según la OMS debería no superar el 5% y rondar el 3% para una situación normal. Estos niveles no son aún tendencia consolidada.
Por el momento, la situación hospitalaria sigue contenida, con solo 66 pacientes ingresados en planta y 24 en UCI, lo que supone un 7% de ocupación de las unidades de intensivos y un riesgo aún calificado como bajo. Falta ver si en el futuro inmediato son muchos de los 2.480 casos activos empeoran y necesitan una cama de planta o de UCI.
Pese a que la vacunación generalizada (ya es casi un 83% la población completamente vacunada) está reduciendo enormemente el impacto de la pandemia en morbi-mortalidad, lo cierto es que las muertes siguen produciéndose y en las últimas 24 horas se han registrado otras con cinco, con lo que el total alcanza ya las 1.019.
El Servicio balear de Epidemiología ha notificado hoy esas 5 defunciones más por el COVID-19 en las Islas Balears, 4 de las cuales se conocen ahora pero se produjeron el pasado mes de septiembre, aunque han sido detectadas después de una de las habituales revisiones del Registro de Mortalidad.