La autora, Lourdes Luque, y la vicepresidenta del COIBA, Raquel Muñoz, en la presentación del libro.
El cuento «Pon la magia en el corazón» de la enfermera comunitaria Lourdes Luque pretende formar a los niños en reanimación cardiopulmonar, con el objetivo de convertirlos en aliados de salud. “Los índices de supervivencia y atención a una parada cardiorespiratoria por parte de los testigos son muy bajos en Europa, y en nuestro país todavía más”, explicó Luque en la presentación del cuento, en el Centre Flassaders de Palma. Por ello, desde hace años, las principales agencias y administraciones de salud apuestan por los niños como agentes de salud que ayuden en esta labor, ya que ellos “tienen gran capacidad de aprendizaje”.
En un acto celebrado esta semana, Luque presentó al público este cuento ilustrado por Pilar Sánchez Díaz, de la editorial Mr. Momo. El cuento narra la historia de Carmen, una niña que vive en Villa Esperanza y que sueña con ser “la gran maga de la vida”. Su madre -enfermera- le cuenta una situación que vivió cuando un señor se desplomó en la calle y cómo -gracias a sus conocimientos de reanimación cardiopulmonar- pudo mantenerlo con vida hasta la llegada de los equipos de emergencia.
Carmen aprende los pasos que hay que dar y los repasa con su osito de peluche. ¿Está consciente? ¿Respira? Y si la respuesta es negativa, hay que llamar inmediatamente al 112 (el “número mágico”) e iniciar la reanimación. Con las manos una sobre otra, se inician las compresiones. “Con los brazos rectos, echa el cuerpo hacia delante y empuja contra el suelo. Debes empujar rápido y sin parar, una vez tras otra”, le explica su madre. Mientras tanto, la ambulancia está en camino.
“El cuento transmite conocimientos, pero también valores, sobre todo el valor de la solidaridad y el creer en sus propias capacidades. Aunque sois niños y seguramente no tenéis mucha fuerza, podéis pedir la ayuda de un adulto y juntos salvar vidas”, explicó Luque ante un grupo de niños durante la presentación.
El Col·legi Oficial d’Infermeria de les Illes Balears (COIBA) ha colaborado en la edición de este cuento, “una obra preciosa que merecía convertirse en un libro”, explicó Raquel Muñoz, vicepresidenta del COIBA. Para el colegio, este cuento tiene un gran valor como herramienta educativa, muy útil dentro del trabajo de promoción y educación para la salud que realizan las enfermeras. El cuento concluye años más tarde, cuando un amigo de Carmen se atraganta con el bocadillo en el patio del colegio y ella tiene que acudir al rescate.