Como los peores tiempos de las oleadas anteriores de la pandemia en Baleares, las Islas registraron en las últimas 24 horas 826 contagios (la cifra más alta desde el 29 de julio), 446 más que la jornada anterior, y una tasa de positividad del 12,76% que ya más que cuadriplica el 3% que no debe superarse para considerar la situación normal y casi triplica el 5% superado el cual la OMS advierte que la situación está comenzado a estar fuera de control.
Y eso que las Navidades, que en el periodo de diciembre del año pasado a enero de éste fueron el detonante de los momentos más explosivos de la cuarta oleada, aún no han empezado. La incidencia acumulada a 14 días (IA14) en el conjunto de las islas es de 478 casos por 100.000 habitantes (en una situación no debería superar los 50), con la mayor IA en Menorca (663), seguido de Mallorca (483), Ibiza (364) y Formentera (58).
Pese a estas cifras explosivas el enfoque de la pandemia en las Navidades de 2021 a 2022 será diferente (si no hay cambios radicales de última hora motivados por un aún mayor aumento de los contagios). El Govern fía al 83,73% de vacunados la posibilidad de no decretar cierres y confinamientos y por ello pedirá el llamado «pasaporte COVID» en los establecimientos de restauración, bares y cafeterías de gran aforo y otros similares.
La situación en los hospitales ha ido empeorando, pero no es aún, ni con mucho, tan crítica como en oleadas anteriores ha llegado a ser. Los 7.326 infectados conocidos en estos momentos se reparten la mayoría en sus casas (aunque no hay que descartar que algunos de éstos empeoren y sean hospitalizados) con 7.078 casos, 207 hospitalizados en planta (aumentando) y 41 en UCIs, lo que supone ya un «riesgo medio» de saturación.
Las autoridades sanitarias y expertos recuerdan que la vacunación ofrece una protección del 90%, lo que no quiere decir que la persona no pueda infectarse, sino que en el caso de hacerlo lo más probable es que pase la infección con síntomas leves o medios, como está sucediendo con los 7.078 que están en sus casas, aunque no es imposible que un vacunado tenga que pasar por el hospital e incluso por la UCI, pero sí altamente improbable.
