La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFyC) ha elaborado un estudio que señala que la sexta ola de COVID en Atención Primaria está generando afluencias de más de 48 pacientes al día por consulta y 5 días de demora para citación presencial a nivel de todas las CCAA. En Baleares esta ratio es más baja, con solo 37 pacientes por médico y día.
«Ante la —de nuevo— falta de visibilidad de la Atención Primaria en esta sexta ola en la que estamos inmersos, la semFYC ha elaborado una encuesta propia realizada los días 20 y 21 de diciembre, cuyos resultados avalan la situación de colapso que vive nuestro nivel asistencial», señala esta sociedad en su página web https://www.semfyc.es/.
El dato que más evidencia esta situación es que en todas las comunidades autónomas, excepto Baleares y País Vasco, los médicos de familia realizan cada día más de 48 consultas médicas, «lo que hace la situación insostenible». Con zonas en las que se sobrepasa este número con creces como la Región de Murcia (57), Andalucía (54), Aragón (52), Castilla-La Mancha (52,25) y Madrid (50,33).
Otro de los baremos que con más claridad evidencia la situación de la Atención Primaria es la demora para citación en consulta que, estos días de diciembre se sitúa de media en 5,75. El caso más dramático es el de Cataluña, donde los pacientes tienen que esperar 12,38 días para conseguir cita con su médico de familia.
Valencia, con 9,33; Baleares, con 8,86; Andalucía, con 7,67; Región de Murcia, con 7; y Madrid, con 6,83, son las comunidades que deben esperar más de una semana para visitar a su médico en el centro de salud. Solo en Asturias y Castilla y León el tiempo de espera es de menos de tres días.
Para Salvador Tranche, Presidente de la semFYC, “la actual situación epidemiológica pone sobre la mesa la necesidad de que se hagan públicos los datos de actividad asistencial de AP durante la pandemia de COVID19. Es necesario que tanto el Ministerio de Sanidad como todas las Consejerías ofrezcan datos oficiales de AP y no solo de ingresos hospitalarios y en UCI».
Y añade: “La invisibilización de nuestro trabajo menoscaba la confianza de la ciudadanía en este nivel y abre las puertas a que se ponga en duda la actividad clínica asistencial de las y los médicos de familia”. Y es que “la actividad real de los profesionales de Atención Primaria en España lleva dos años oculta bajo los datos oficiales, constituyendo la masa del iceberg oculta bajo las aguas”.
Continúa Tranche: “Nosotros no entramos en el descrédito político, las descalificaciones ni los juicios de valor gratuitos. Aportamos nuevamente, al igual que hemos hecho en oleadas anteriores, datos objetivos que demuestran la actividad que se viene realizando en cada uno de los centros de salud de nuestro país.»
Anteriormente habíamos demostrado como por cada paciente que se diagnosticaba con prueba diagnóstica PCR en el hospital, nosotros teníamos la sospecha diagnóstica y seguíamos atendiendo a nueve pacientes en su domicilio. Demostramos ahora que cada médico de familia de nuestro país atiende diariamente a casi 50 pacientes y que, lejos de tener los centros de salud cerrados, más del 50% de esas consultas son presenciales”, concluye.