La Consellería de Educació, de acuerdo con la de Salut, ha remitido a los centros educativos de Baleares un documento con la priorización de las actuaciones ante la aparición de casos de COVID-19 mientras la situación epidemiológica se mantenga en el escenario actual de alta circulación viral. Estas actuaciones se irán revisando en función de la evolución de la situación epidemiológica y de la nueva información sobre las variantes.
Dentro de estas instrucciones se especifica que el alumnado, profesorado u otro personal de los centros educativos con síntomas respiratorios compatibles con COVID-19, independientemente de su estado de vacunación o de haber pasado la enfermedad, tiene que consultar con su equipo sanitario si precisa una valoración y no tiene que acudir al centro educativo hasta tener el resultado negativo de una prueba diagnóstica.
También debe esperar a finalizar el periodo de aislamiento mínimo de 7 días después de un resultado positivo, siempre que hayan transcurrido 3 días desde la finalización de los síntomas, tener la resolución de clínica si el diagnóstico es diferente al COVID-19. En los casos confirmados asintomáticos, el aislamiento será de 7 días desde el resultado positivo. No será necesario realizar una prueba diagnóstica para levantar el aislamiento.
El centro educativo no podrá exigir ningún justificante de prueba diagnóstica para acceder al centro. Las familias tienen que comunicar al centro educativo si su hijo es positivo en la infección que genera el COVID-19 o hay sospecha de que lo pueda ser, según dictan también las instrucciones que han sido ahora difundidas ante el volumen de contagios que registra la pandemia desde hace ya casi un mes.
Al tener conocimiento por parte de la familia de un positivo de un grupo, el centro educativo informará al resto de las familias del grupo de la presencia de un caso en la clase y les indicará que el alumnado tiene que acudir con normalidad al centro, que durante los 10 días posteriores a la exposición tienen que extremar las precauciones, reducir en la medida de lo posible las interacciones sociales y utilizar de manera constante la mascarilla.
Cuando en un periodo igual o inferior a 7 días coexistan 5 casos o más en un grupo o se dé una afectación del 20% o más del alumnado si el número de alumnos del grupo es inferior a 25, el centro educativo informará de la situación a EDUCOVID, que junto con la Dirección General de Salud Pública y Participación valorará las actuaciones que se tienen que seguir.
Mientras se decide la estrategia a seguir, los alumnos del grupo afectado tendrán que acudir al centro y se hará una valoración individual de cada situación. Como norma general no se harán rastreos dentro del aula y los centros no tendrán que enviar los listados de contactos estrechos a EDUCOVID.
En general, únicamente se realizará pruebas diagnósticas PDIA (PCR o antígenos) a los contactos estrechos vulnerables frente al COVID-19 o que vivan en entornos vulnerables, mujeres embarazadas y pacientes con inmunosupresión, independientemente de su estado de vacunación, siempre que no hayan pasado la enfermedad los 90 días anteriores.
En Educación Infantil y Primaria, independientemente del número de alumnos positivos al aula, los contactos estrechos escolares no harán cuarentena ni se realizará ninguna prueba diagnóstica de criba, excepto en niños con inmunosupresión. En el caso de alumnos de 12 años o más, harán cuarentena alumnos, profesores y otros trabajadores no tengan la pauta de vacunación completa y no hayan pasado la enfermedad y los inmunodeprimidos.
Los centros de educación especial se consideran entornos vulnerables y se llevará a cabo el rastreo de contactos estrechos. Los equipos educativos tendrán que enviar los listados a EDUCOVID. Este rastreo y seguimiento de los contactos estrechos escolares tendrá lugar por parte de EDUCOVID. En caso de necesidad de realizar PDIA al grupo, EDUCOVID planificará la gestión de la prueba.
El conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March, ha informado hoy que actualmente hay 835 docentes de baja en los centros educativos públicos de las Baleares (604 en Mallorca, 49 en Menorca, 164 en Ibiza y 18 en Formentera). March ha recordado que está en marcha una comisión coordinadora integrada por las direcciones generales de Personal Docente, Planificación, Ordenación y Centros y el Servicio de Inspección Educativa.
Esta comisión hará un seguimiento próximo de la situación de cada centro: “Somos conscientes de que estamos ante una situación complicada, como pasa en el resto de la sociedad de las Baleares debido al alto índice de contagios de la nueva variante. Los centros reorganizan sus plantillas para atender el alumnado y, por otro lado, se están enviando docentes del servicio de sustituciones urgentes en los casos valorados como prioritarios”.
Actualmente hay un servicio complementario de sustituciones urgentes en infantil y primaria con 90 docentes y a partir de la semana próxima uno específico por ámbitos en Secundaria, con 26 docentes. Por otro lado, según datos oficiales los positivos acumulados en los últimos 7 días entre la población de 3 a 16 años son de un total de 4.039 (3.267 en Mallorca, 255 en Menorca, 499 en Ibiza y 18 en Formentera).