40 afectados con daño cerebral sobrevenido en Mallorca reciben atención de Dacesma en un servicio complementario del IMAS a través de la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes. El IRPF Social facilita, además de este servicio de neurorehabilitación, el de transporte adaptado
La Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido en Mallorca (Dacesma) con sede en Felanitx fue creada en 2004 y acoge a 80 usuarios.
Estos usuarios reciben atención a favor de la promoción de su autonomía. Otros 40 reciben el servicio de neurorehabilitación complementario del que ofrece el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) del Consell de Mallorca. Joan Jiménez, de Montuïri y 58 años, sufrió un ictus hace un año. «Tengo medio cuerpo para el arrastre, la pierna y el brazo derecho». Desde hace meses, acude a Dacesma, todos los días, más de cinco horas.
«A todos afectados que no podemos atender con las plazas que tenemos acreditadas con el IMAS los atendemos mediante el proyecto del IRPF Social. Son usuarios que tenemos en lista de espera o que no cumple los requisitos para entrar con el otro servicio», explica Antònia Oliver, coordinadora y neuropsicóloga de Dacesma. Con este servicio, la entidad puede cubrir todas las demandas que recibe por parte de afectados y familias necesitadas.
Dentro de las sesiones de neurorehabilitación, hay fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia o un trabajador social, dependiendo de las necesidades de cada usuario después de haber pasado por una primera valoración. «Principalmente son pacientes con daño cerebral, que ha sufrido un ictus o accidente de tráfico, o que tienen una enfermedad degenerativa pero en un estadio leve. Las necesidades son físicas.
»Es un grupo muy heterogéneo. También hay necesidades cognitivas, problemas de memoria, de habla… Intentamos mejorar su autonomía personal», comenta Oliver sobre las personas usuarias que tienen una media de edad entre los 40 y los 60 años», añade. La subvención de la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes, mediante la aportación del IRPF Social, también facilita el servicio de transporte adaptado.
«Mi vida ha mejorado un 100 %», comenta Joan Jiménez, desde que recibe atención por parte de Dacesma. «Todo me funciona mejor; saber que estás tranquilo y muy acompañado ya me basta. Estoy muy contento de estar y jugar con los amigos, de pintar, escribir, de la gimnasia…».
Vídeo con el testimonio de Joan Jiménez.