La Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Son Llàtzer ha celebrado, por quinto año consecutivo, el carnaval con los familiares de los neonatos ingresados, cada uno con un disfraz. Julia Acevedo, trabajadora de la centralita telefónica del Hospital, ha tejido para los neonatos unos disfraces con ganchillo usando algodón natural al 100 %.
Según Elena Torrens, supervisora de enfermería de la Unidad de Neonatología, «para estas familias pasan semanas o meses aquí, y pueden ser momentos difíciles. La oportunidad de celebrar festividades con sus pequeños les da un sentido de normalidad, y les permite disfrutar de los primeros hitos de sus bebés. Para nosotros, la salud emocional de las familias, sin lugar a duda, es una parte importante de nuestros cuidados».
Cuando un recién nacido ingresa en una unidad neonatal, su familia —además de tener que asumir que puede verse comprometida su supervivencia— ha de afrontar la separación y la dificultad para tener contacto físico y poder interaccionar. Son momentos muy intensos en los que afloran sentimientos de incompetencia, culpabilidad, miedo, pérdida de control o incapacidad, según explican los expertos del hospital.
La Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Son Llàtzer apuesta desde hace tiempo por unos cuidados de excelencia, que incluyen no solo el acompañamiento de los padres durante las 24 horas del día, sino que también entienden al neonato y a su familia como una unidad y persiguen que los padres participen activamente en todos los aspectos del cuidado de su hijo.