La ministra de Sanidad, ha anunciado que el Gobierno aprobará el real decreto en el próximo Consejo de Ministros del martes 19 de abril. La nueva norma se publicará en el Boletín Oficial del Estado al día siguiente y entrará en vigor.
La medida se aplicará siguiendo las recomendaciones de los técnicos del Ministerio y las comunidades autónomas en la Ponencia de Alertas, quienes instaron a esperar a que pasara la Semana Santa y aconsejaron mantener algunas excepciones en hospitales, residencias y transporte público.
Concretamente, la propuesta de la Ponencia de Alertas acarrea que la mascarilla siga siendo obligatoria para trabajadores y visitantes de centros asistenciales, es decir, hospitales o centros de salud. «Una persona que está ingresada, cuando esté en un espacio común, fuera de su habitación, tendrá que seguir usando mascarilla para proteger a las personas vulnerables». Del mismo modo, se continuará exigiendo en centros sociosanitarios a empleados y visitas en las zonas compartidas.
En el transporte público, no sabemos, pues hasta la fecha no se ha querido entrar a detallar si habrá excepciones u otras consideraciones.
En cuanto a su uso en los colegios e institutos, los técnicos han incidido en el fin de la mascarilla, aunque han recomendado seguir utilizándolas a la población vulnerable en general cuando no se pueda mantener la distancia. Esta recomendación, por tanto, se aplica a los profesores que tengan condiciones de riesgo.
Por último y en relación a los puestos de trabajo, no será obligatorio, pero la medida podrá ser valorada por los servicios de prevención de cada empresa, teniendo en cuenta sus propias características.
Puesto que la mascarilla dejaría de ser obligatoria, por lo general, la Ponencia ha instado a hacer un «uso responsable» en algunas situaciones: en los puestos de trabajo, cuando no haya buena ventilación y poca distancia entre las personas; en espacios cerrados donde pueda haber aglomeraciones, como en centros comerciales, supermercados o tiendas; y en otros establecimientos donde pasamos mucho tiempo: cines, teatros, museos, bares, restaurante.
Se justifica la decisión de retirar las mascarillas en interiores por la «altísima inmunidad que tenemos» en España, gracias a una cobertura de vacunación.