La Encuesta sobre el uso de drogas entre los estudiantes de secundaria en España ESTUDES 2020-2021 muestra un descenso del consumo de todas las drogas (sustancias psicoactivas) entre alumnos de 14 a 18 años de las Illes Balears respecto al 2018-2019. La encuesta ha coincidido con la pandemia de COVID19 por lo que esta reducción puede haber sido motivada por las medidas protectoras que se pusieron en marcha para frenarla. El alcohol fue la sustancia más prevalente.
La consejera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, y el consejero de Educación y Formación Profesional, Martí March, han presentado los resultados de la última encuesta, que se lleva a cabo de manera bienal y que promueve y financia la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas con la colaboración de las comunidades autónomas. Los consejeros también han explicado las iniciativas promovidas por el Govern para prevenir las adicciones —con o sin sustancias— entre los más jóvenes.
Les han acompañado la directora general de Salud Pública y Participación, Maria Antònia Font; la directora de Convivèxit, Aina Amengual, y la coordinadora del Plan de Adicciones de las Illes Balears (PADIB), Elena Tejera. La consejera Gómez ha destacado que los resultados de la encuesta ESTUDES contribuyen a generar la evidencia necesaria para poder tomar decisiones relativas a la prevención y a la promoción de la salud y los hábitos saludables entre la población más joven.
En este sentido, ha manifestado que la disminución del consumo constatada en la última edición, la cual ha coincidido con la pandemia de coronavirus, puede haber sido motivada por las medidas protectoras adoptadas con el objetivo de frenar el COVID-19. Este hecho demuestra que las medidas de prevención ambiental, como disminuir la oferta y la disponibilidad, son eficaces para reducir el consumo, sobre todo entre jóvenes y menores.
Así mismo, ha recalcado que es importante que toda la sociedad y las administraciones sean conscientes de que para conseguir objetivos en esta dirección se debe trabajar en equipo desde la base. En concreto, ha destacado el trabajo estrecho y conjunto que realiza el PADIB con Educación para poner a disposición de los centros varios programas de prevención de las adicciones. Por su parte, el consejero March ha mencionado la importancia de actuar en la prevención de las adicciones desde las escuelas.
March ha destacado el papel que los centros educativos logran en esta materia, no solo con el alumnado sino también con las familias. Este factor de punto de encuentro para toda la comunidad educativa convierte los centros educativos en lugares muy adecuados donde aplicar los programas que actualmente tiene en marcha conjuntamente con la Consejería de Salud y Consumo, y también para detectar problemas y establecer líneas de orientación y mejora.
En esta última edición de la encuesta —en la que han participado 864 jóvenes— se ha visto un descenso en el consumo respecto al 2018-2019. Sin embargo, en toda la serie histórica el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva con la prevalencia de consumo más alta entre los estudiantes. Esta prevalencia es mayor en las mujeres que en los hombres. El 78,0 % de los encuestados reconoce haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida, el 73,1 % el último año y el 50,2 % el último mes.
A lo largo de 2020-2021 han disminuido las prevalencias de atracones de alcohol (binge drinking), borracheras y botellones. El 25,7 % de estudiantes dice haber consumido alcohol de forma intensiva en los últimos treinta días (frente al 34,2 % de 2018-2019). El 19,4 % de estudiantes manifiesta haberse emborrachado en el último mes (ante el 28,2 % de 2018-2019). El 38,2 % de los estudiantes afirma haber hecho botellón en el último año (contra el 52,2 % de 2018-2019).
El tabaco se coloca en segunda posición en cuanto al consumo, si bien registra un descenso respecto al 2018-2019 y representa sus menores prevalencias de consumo desde que se monitorea. El 35,8 % del alumnado de 14 a 18 años afirma haber fumado tabaco alguna vez en la vida. El 27,0 % en el último año, el 17,5 % en los últimos treinta días y un 6,3 % diariamente en el último mes. La prevalencia de consumo de tabaco es mayor en las mujeres.
Un 39,3 % ha manifestado haber consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida; esta prevalencia en 2018-2019 fue de un 43,3 %. El valor es superior en hombres (44,5 %) que en mujeres (32,8 %). El 17,1 % de estudiantes afirma haber consumido hipnosedantes (con y sin receta médica) alguna vez en la vida, el 11,2 % en los últimos doce meses y un 5,9 % en el último mes. Entre las sustancias psicoactivas ilegales, el cánnabis es la sustancia más consumida por estudiantes, después del alcohol y el tabaco.
Un 31 % de jóvenes declara haber consumido cánnabis alguna vez en la vida, el 24 % en el último año y un 15,6 % en los últimos treinta días. Se observa un descenso en comparación con los datos de 2018-2019, cuando un 35,9 % manifestó haber consumido esta sustancia una vez en la vida, un 30,4 % en el último año y un 21,9 % en los últimos treinta días. La prevalencia de consumo de cánnabis es mayor en los hombres.
Los estudiantes empiezan a consumir antes las sustancias legales que las ilegales. La edad de inicio se sitúa en los 14 años para el alcohol, 14,2 años para el tabaco, 14,1 años para los hipnosedantes, 14,8 años para el cánnabis, 15,4 años cuando se trata de la cocaína y 15,5 años en el caso de los alucinógenos. En cuanto a la percepción de riesgo ante el consumo, el alumnado de 14 a 18 años tiene la creencia de que ciertos comportamientos pueden conllevar muchos o bastantes problemas.
Se observa la percepción de comportamientos peligrosos en el hecho de fumar un paquete diario de tabaco (81,2 %) y en el consumo habitual de sustancias como cocaína en polvo (80,7 %), heroína (79,8 %) y cánnabis (74,4 %). En cuanto a la disponibilidad percibida, un 91,8 % considera que puede conseguir el alcohol fácilmente o muy fácilmente, y un 89,2 % el tabaco, seguido por un 59,7 % del cánnabis.
En relación con las medidas que se podrían tomar para solucionar el problema de las drogas, la más valorada es la educación en los centros educativos (87,5 %), seguida del tratamiento voluntario de las personas consumidoras (78 %). La medida menos valorada hace referencia a la legalización de todas las drogas (21,6 %). Ha aumentado el uso compulsivo de internet: 19,9 % en 2020-2021, contra un 17 % en 2018-2019. Se observa una mayor prevalencia en las chicas (23,4 %) frente a los chicos (17 %).
Un 88 % ha jugado a videojuegos en los últimos doce meses. El año anterior, 2018-2019, este dato fue del 81,2 %. La prevalencia es superior en los chicos, que representan un 98,5 %, respecto a las chicas, que suponen un 75,1 %. En lo referente al juego con dinero en internet, un 7,4 % manifiesta que ha jugado en los últimos doce meses (ante el 2018-2019, que fue un 11,6 %). Un 11,4 % fueron hombres y un 2,7 %, mujeres.
Un 15,2 % manifiesta que ha jugado con dinero presencialmente en el último año (frente al 2018-2019, que fue un 21,8 %). Un 17,7 % fueron chicos y un 12,3 %, chicas. El Plan de Adicciones de las Illes Balears pone a disposición de los centros educativos varios programas preventivos dirigidos a educación infantil y primaria, como por ejemplo «Bon dia, salut», «Controla’t» o «esTIC», y programas para estudiantes de secundaria, como «Decideix», «Respir@ire» o «THC – Supera el repte», dirigidos a la prevención.
Así mismo, la Plataforma para un Ocio de Calidad es una herramienta de participación comunitaria, liderada por la Dirección General de Salud Pública y Participación y otras entidades y administraciones públicas, que tiene como propósito impulsar estrategias preventivas colaborativas dentro del ámbito del ocio, y desde todos los sectores, que comporten mejoras en salud pública, como la prevención del consumo de alcohol en el colectivo de los menores de edad.
El teléfono CRIDA (971 17 78 48) da respuesta y atención personalizadas a quien las solicite desde cualquier punto de las Illes Balears. Es un servicio telefónico atendido por profesionales que quiere ir más allá de la simple información puntual sobre drogas, adicciones o recursos sociosanitarios. Así, las características específicas —fácil accesibilidad, inmediatez de la respuesta, confidencialidad y atención personalizada— lo convierten en un mecanismo eficaz de información y orientación directa e instantánea de la ciudadanía.
Finalmente, también se ha puesto en marcha EinaSalut, una plataforma digital revolucionaria dirigida a mejorar la salud individual y colectiva de la población balear y que tiene un apartado dirigido a centros educativos y otros apartados específicos para ayudar a dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.