Dispositivo de neuroestimulación.
El dolor crónico es un grave problema que afecta a casi el 10% de la población mundial. En Europa, una de cada cinco personas lo sufre y es la principal causa de discapacidad. De entre todos los tipos de dolor, el de espalda es el más común, ya que representa alrededor del 50% de los casos.
El manejo de este problema es complejo y el tratamiento no es satisfactorio. De hecho, no es infrecuente que los pacientes que se someten a una cirugía de espalda acaben desarrollando un dolor espinal persistente, una patología muy incapacitante y cuya incidencia está en aumento, precisamente por el incremento del número de estas cirugías en Europa y Estados Unidos.
Un tratamiento que se ha demostrado eficaz, seguro y costo-efectivo para el dolor espinal persistente es la estimulación medular. Barcelona acogerá, precisamente, del 21 al 26 de mayo, el 15th World Congress of the International Neuromodulation Society, un evento en el que ha colaborado el capítulo español de esta sociedad internacional.
En el congreso se presentarán las últimas novedades en este campo, además de realizar actividades educacionales para dar a conocer este enfoque terapéutico. “Esta sesión será pública y está abierta también a los pacientes, los familiares y los cuidadores, así como a todo aquel que esté interesado en conocer más acerca de las terapias de neuromodulación».
«Se presentarán las evidencias que hay sobre su efectividad y también se ofrecerá la perspectiva de los pacientes”, explica el Dr. Antonio Ojeda, anestesiólogo y experto en tratamiento intervencionista del dolor, quien participará como ponente. El Dr. Ojeda fue responsable del Grupo de Neuromodulación de la Sociedad Catalana del Dolor, cargo que ahora ocupa el Dr. Javier Medel.
La neuromodulación no es un tratamiento nuevo. Ya lleva décadas utilizándose y en este tiempo se han podido recoger evidencias que demuestran su eficacia, su costo-efectividad y su seguridad para el tratamiento del dolor espinal persistente. “Y, a pesar de todas estas evidencias, continúa siendo usada como último recurso para el tratamiento de estos pacientes».
«Quizás sea preciso hacer todavía más labor de pedagogía para hacer entender tanto a las administraciones como a muchos profesionales que todavía pueden ser reticentes a su uso todos los beneficios que aporta este tratamiento”, explica el Dr. Antonio Ojeda. Para poder ofrecer este tipo de tratamientos a los pacientes, los avances tecnológicos son clave.
Todo este gran desarrollo se ha acelerado en los últimos años y ha hecho que la neuromodulación sea más segura y eficaz para todos los pacientes. Sobre todo, aquellos que se encuentran huérfanos de soluciones frente a dolores que llegan a ser muy incapacitantes y para los que los tratamientos farmacológicos ya no son una opción.
“No hay que olvidar que el dolor lumbar supone un gasto de hasta un 20% para los sistemas sanitarios, y que muchos pacientes están recibiendo tratamientos que no son satisfactorios. Hasta cuatro de cada cinco pacientes con dolor espinal persistente no pueden acudir a su trabajo, con lo que también se produce un importante impacto económico en la sociedad.»
«Además de la ansiedad y la depresión, así como los trastornos del sueño, el perjuicio que se produce en la actividad social y la vida laboral de los pacientes y la afectación de su vida familiar son cuestiones que se han de tener muy en cuenta”, añade el Dr. Antonio Ojeda. Durante su sesión educacional, el Dr. Ojeda presentará un repaso por los últimos estudios y revisiones sistemáticas.
Estos trabajos demuestran que la neuroestimulación ofrece mejores resultados que otras acciones, como la reintervención de espalda. Entre sus ventajas se encuentra que es un procedimiento mínimamente invasivo, que es reversible y que es posible hacer una prueba antes de la implantación para valorar si el tratamiento alivia al paciente.
Además, cuenta con el beneficio añadido de permitir una menor medicación, reduciendo el uso de opioides y minimizando así todos los riesgos añadidos al uso crónico de estas sustancias, que supone un grave problema de salud pública. De esta forma, durante unos días Barcelona se convertirá en el centro de atención mundial de todos los especialistas en neuromodulación.
Una situación que no deja de ser paradójica, si se tiene en cuenta que Cataluña se encuentra en la actualidad a la cola de España y, por consiguiente, de Europa, en el uso de este tratamiento. En Cataluña se realizan al año 5,6 implantes de neuroestimulación espinal por cada millón de habitantes. Esto se traduce, en el escenario más optimista, en unos 50-60 implantes anuales.
Se trata una cifra muy por debajo de la media de algunos países europeos como Bélgica, con 85 implantes por millón, u Holanda, con 54 por millón. Pero también está significativamente por debajo de la media en España, con 14,1 implantes por millón de habitantes; Navarra, el País Vasco y Valencia son las CCAA que más realizan, con 33,7 implantes por millón, 28,5 y 24,4, respectivamente.
Estos son algunos de los datos recogidos en un informe realizado por la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS). Las terapias de neuromodulación se utilizan desde hace años y se han convertido en una herramienta imprescindible para el manejo de algunos pacientes que padecen dolor crónico complejo.
Estas terapias consisten en la aplicación de estimulación eléctrica o fármacos cerca del sistema nervioso para modular su actividad y modificar la transmisión del mensaje que llega al cerebro como dolor. Existen varios estudios que avalan su efectividad para algunos tipos de dolores.
“Existe un problema de equidad evidente en el acceso a este tratamiento para el dolor en Cataluña, a pesar de que se ha demostrado en los últimos años, a través de múltiples estudios y revisiones, una gran evidencia de su eficacia y eficiencia”, explica el Dr. Antonio Montes, presidente de la SCD y jefe de la Unidad del Dolor del Hospital del Mar de Barcelona.
Este especialista destaca, sobre todo, el papel de la neuromodulación en el tratamiento de los dolores neuropáticos en general, aquellos causados por un daño en un nervio. A pesar de todas estas evidencias, en Cataluña existen importantes desigualdades territoriales tanto en la dotación de personal como en la cartera de servicios que pueden realizar.