El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y los consejeros de Sanidad de las CCAA han dado el visto bueno definitivo al Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C. Así lo ha confirmado el ministro, Alfonso Alonso, tras presidir el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Éste es el paso previo e imprescindible para poner en marcha el Plan, que el propio ministro anunció el pasado mes de enero para finales de marzo. Este Plan, elaborado por el comité de expertos, permitirá tratar con los nuevos antivirales a los pacientes con fibrosis en grados de F4, F3 y F2.
Permitirá también con estos nuevos medicamentos de última generación en algunos supuestos a pacientes con grados inferiores. Esto supone que tendrán acceso a los nuevos medicamentos alrededor de 52.000 pacientes de un total de 95.500 diagnosticados. Para el resto, menos graves, los fármacos antiguos son efectivos.
El Proyecto consta de cuatro líneas estratégicas, para cuya puesta en marcha el ministro ha destacado el alto nivel de consenso y colaboración con las autonomías. La primera de estas líneas estratégicas cuenta con el objetivo de cuantificar la magnitud del problema para poder abordarlo.
La segunda, definir los criterios científico-clínicos para una adecuada estrategia terapéutica; la tercera establecer los mecanismos de coordinación; la cuarta, fomentar el conocimiento sobre la enfermedad a través de la I+D+i, de modo que en el futuro se puedan asumir de inmediato los nuevos avances.
El ministro ha recordado, tras su encuentro con los representantes sanitarios autonómicos, que para poner en la práctica este Plan, se ha mantenido una negociación con los laboratorios que permitirá que el próximo 1 de abril entren en el Nomenclátor de medicamentos financiados nuevos fármacos de última generación.
Los ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas y de Sanidad, han acordado con las CC AA un Plan de Financiación a 10 años. Las CC AA, por su parte, se han comprometido a seguir colaborando con Sanidad con el seguimiento de los pacientes tratados para comprobar la eficacia de los medicamentos.
Con este Plan, España se convierte en el primer país en establecer una garantía de tratamiento para los pacientes de hepatitis C con los nuevos antivirales. Y ello pese a que desde la oposición y colectivos sociales se había criticado que desde el Gobierno central no se estaban dando los pasos necesarios para acceder a ellos.
Además del Plan de Hepatitis C, el Pleno del Consejo Interterritorial en el que se cumple un año de la declaración del brote de Ébola en África Occidental ha acordado nuevas medidas para hacer frente a ésta y otras posibles emergencias de salud pública internacional, según han informado fuentes del Gobierno.
En concreto, se ha pactado una Hoja de Ruta para facilitar la movilidad del personal del Sistema Nacional de Salud interesado en participar en las tareas de control de estas emergencias, y se ha acordado constituir una bolsa formada por estos profesionales que están en primera línea en la lucha contra la enfermedad.
Para llevar a cabo este proyecto se ha acordado dar una serie de garantías a los profesionales. En concreto: Regular y unificar la concesión de permisos o excedencias para la incorporación a las tareas de control; establecer el tipo de profesional que puede solicitar la participación en estas actividades.
También, regular la baremación de las actividades en el extranjero para que sean valoradas en los concursos del sector público; garantizar la formación adecuada. Asegurar la cobertura sanitaria asistencial necesaria Y garantizar las condiciones para una repatriación segura de los casos de españoles afectados.
De este modo, se constituirá un equipo sanitario internacional de la Cooperación Española o “cascos blancos”, al servicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional, que cumpla los estándares requeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el mecanismo europeo de protección civil.
Hasta la fecha, se han seleccionado 17 profesionales epidemiólogos, que se suman a los 213 cooperantes que en el último año han participado en las tareas de contención del virus en África.