La alternativa para recuperar células enfermas en personas con leucemia
El trasplante de médula ósea se realiza cuando se ha producido un daño en la médula ósea que le impida realizar las funciones que, antes de la quimioterapia, estaba realizando. Estas funciones consisten en la formación de las células sanguíneas, papel fundamental para la vida humana.
Los trasplantes de médula ósea prolongan la vida de paciente. El problema, como con todos los trasplantes, de encontrar donantes de médula ósea compatibles se ve multiplicado en el caso de la médula ósea. Además, el costo de la cirugía es muy alto.
El donante ha de ser, por lo general, un hermano con tejido compatible. Mientras más hermanos tenga el paciente, mayores serán sus probabilidades de conseguir la compatibilidad correcta. Las redes de búsqueda internacional ayudan a buscar donantes compatibles en todo el mundo.
El período de hospitalización es de tres a seis semanas. Durante este tiempo, el paciente está aislado y se mantiene bajo control monitorizado estricto debido a que en esta situación hay un mayor riesgo de infección por tener las defensas más bajas y estar el sistema inmunológico a prueba.
La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia (creada en 1988 por el famoso y altruista tenor) creó el Registro oficial de Donantes de Médula Ósea en España (REDMO) en 1991 para que ningún paciente quedase sin posibilidad de acceder a un trasplante por no disponer de un donante familiar.
Lo cierto, señalan fuentes del REDMO es que sólo uno de cada cuatro pacientes que precisan de un trasplante tiene un donante familiar. Para el resto de pacientes, la donación de médula ósea a partir de un donante no emparentado es la única posibilidad de curación.
Hasta el momento de la creación del REDMO por parte de la Fundación, los pacientes españoles no podían acceder a los registros de donantes que otros países occidentales desarrollados habían ya creado. Obviamente, ello suponía una grave limitación para la curación de muchísimos pacientes.
Un trasplante de médula ósea consiste en depositar células madre de médula ósea sana en el paciente. Éste reemplaza la médula ósea que no está funcionando correctamente o que ha sido destruida (extirpada) por un tratamiento de quimioterapia o radiación.
La médula ósea es un tejido adiposo suave que se encuentra en la parte interior de los huesos. Las células madre son células inmaduras en la médula ósea que dan origen a todas las células sanguíneas.
En un trasplante de médula ósea se recibirán células madre sanas. En el autotrasplante de médula ósea las células madre se toman del paciente antes de la radioterapia o quimioterapia.
Una vez realizadas, el paciente recibe las células madre de nuevo. Este trasplante de «rescate» permite al paciente recibir altas dosis de quimio y radioterapia.
En el alotrasplante las células madre provienen de un donante, de la médula ósea del donante o de su sangre. El donante debe tener el mismo tipo genético del paciente, de modo que su sangre «sea compatible» con la del paciente, todo ello comprobado mediante análisis especiales.
En el trasplante de sangre del cordón umbilical las células madre se toman del cordón umbilical inmediatamente después del parto de un bebé. La sangre del cordón umbilical requiere una compatibilidad menos rigurosa debido a que las células madre están muy inmaduras.
Muchos pacientes reciben altas dosis de quimioterapia, radioterapia o ambas antes del trasplante de médula ósea. Esto se denomina tratamiento ablativo (o mieloablativo). Destruye cualquier tipo de células cancerosas y crea espacio para que las nuevas células madre crezcan.
A los donantes se les practica una cirugía menor para recolectar la médula ósea y las células madre. Estarán bajo anestesia general mientras les extraen la médula del hueso de la cadera. En muchos casos, las células madre se puede recolectar directamente de la sangre.