Con motivo de la celebración hoy, 26 de junio, del Día Internacional de Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, desde el Plan de Adicciones y Drogodependencias de las Islas Baleares (PADIB), de la dirección General de Salud Mental, se considera fundamental conocer el riesgo que las drogas conllevan.
Este conocimiento es necesario para poder adoptar soluciones para abordar este problema de carácter mundial, desde la prevención de su uso hasta los tratamientos y el cuidado de los toxicómanos. La encuesta Estudes (en escolares de 14 a 18 años) destaca el alcohol como sustancia más consumida en un año.
El 72,9% de los estudiantes baleares ha consumido alcohol; el 29,1%, tabaco; el 26,5%, cannabis y el 15,8%, hipnosedantes. Todas las prevalencias enumeradas son superiores en comparación con las medias en el ámbito nacional, con excepción de la de alcohol, que es de 72,9% en las Islas Baleares frente a un 73,6% nacional.
El riesgo percibido frente a la mayoría de las drogas ha aumentado, siempre según Estudes. Fumar cigarrillos electrónicos es lo que se percibe como menos peligroso, algo que las autoridades sanitarias recuerdan que es un error, ya que estos productos pueden tener también efectos tóxicos sobre la salud.
El PADIB quiere poner en valor el servicio CRIDA, mediante el cual se da respuesta individualizada y confidencial a los ciudadanos en general y a los profesionales respecto a temas relacionado con las adicciones. El servicio CRIDA es confidencial, telefónico (971 177 848) y por email (pladrogues@dgsanita.caib.es).
Este servicio está atendido por profesionales que quieren ir más allá de la simple información puntual sobre adicciones o recursos y ayudar y orientar a todo aquel que lo necesite y que de este modo sepa a dónde acudir en caso de percibir que tiene un problema derivado del consumo de drogas.
Asimismo, y teniendo en cuenta la temporada de verano, desde el Plan de Adicciones se sigue trabajando para la prevención desde los diferentes ámbitos comunitarios, como en la Plataforma de Ocio de Calidad de Baleares, que incide en evitar el consumo de alcohol entre los menores de edad durante las fiestas populares.
En la Campaña de Dispensación Responsable de Bebidas Alcohólicas colaboran PIMEM, CAEB y la Escuela Universitaria de Hostelería, que forma a los futuros profesionales del sector en un servicio responsable. Sigue en marcha la campaña “No siguis ase» contra las borracheras de jóvenes en las verbenas.
Con motivo de la efeméride, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ha presentado el nuevo «Informe Europeo sobre drogas 2024: Tendencias y novedades», donde se presenta la visión más actual de la situación del consumo de estas sustancias en Europa y se analizan tendencias y amenazas emergentes.
El informe detalla que la disponibilidad de drogas ilícitas de uso habitual sigue siendo alta para todo tipo de sustancias. Un 8% de los adultos europeos (22 millones entre los 15 y los 64 años) han consumido cannabis el último año y el 1,3% (3,7 millones) lo hacen a diario. Estos colectivos sufren un mayor riesgo para la salud.
La cocaína es, tras el cannabis, la segunda droga ilícita más consumida. Su disponibilidad ha aumentado en los últimos años en el continente. Dos millones y medio de jóvenes europeos entre 15 y 34 años lo han consumido en el último año.
Las anfetaminas y las metanfetaminas y, más recientemente, las catinonas sintéticas (relacionadas de forma química con las sustancias que se encuentran en la planta del khat), todos estimulantes sintéticos del sistema nervioso central, también están disponibles en los mercados negros.
El consumo de MDMA (Éxtasis) en el continente está asociado a la vida nocturna y a espacios de ocio. La heroína sigue siendo el opioide más usado en Europa, responsable de gran parte de la carga sanitaria por consumo de drogas, aunque los consumidores están envejeciendo y hay pocos inicios en ese consumo.
Por último, el mercado de nuevas sustancias psicoactivas se caracteriza por un surgimiento de nuevos productos y por el hecho de que muchos de ellos no están controlados por los convenios internacionales de control de drogas, aunque sí pueden estar sujetos a medidas reguladoras nacionales.
En 2022 los estados miembros de la UE se incautaron de 30,7 toneladas de nuevas sustancias psicoactivas, una cifra récord. En el período comprendido entre 2016 y 2022 aparecieron 50 sustancias nuevas cada año, aunque en 2023 la cifra se rebajó hasta las 26 nuevas drogas.