A pocos días de su nombramiento como presidenta del Govern Francina Armengol ha anunciado una medida que supone el cumplimiento de una de sus promesas electorales y uno de los hitos en la ruptura con la política del anterior Govern: Devolver las tarjetas sanitarias a los inmigrantes en situación irregular.
La presidenta Armengol ha asegurado que de manera inminente el Govern devolverá la tarjeta sanitaria a las 20.000 personas inmigrantes (en situación irregular) que perdieron a raíz de la normativa estatal de 2012 dentro de la política de ajustes del Gobierno de Mariano Rajoy para la contención de la crisis.
El retorno de las tarjetas lo ha anunciado la presidenta durante la visita del martes 14 de julio al Centro de Salud de Sa Pobla, en la que ha estado acompañada por la consellera de Salud, Patricia Gómez y en la que ha departido con los responsables asistenciales de estas instalaciones sanitarias.
“Estamos trabajando intensamente para devolver el derecho de asistencia sanitaria que el Gobierno retiró de manera absolutamente cruel e ineficiente a casi 20.000 personas de la Comunidad Autónoma”, subrayó la presidenta Armengol.
Francina Armengol ha asegurado que con esta primera visita a un centro de salud quiere evidenciar que la salud es una prioridad absoluta para el nuevo Govern: “Somos conscientes de que ha habido muchos de recortes que han hecho peligrar el sistema de salud de la CAIB y de que los profesionales han hecho un esfuerzo para realizar su tarea diaria”, afirmó.
La presidenta dijo que el retorno de la tarjeta a los inmigrantes se hará con los mismos derechos que al resto de ciudadanos: “Esta medida fue ineficiente en términos sanitarios y económicos e implicó un peligro de salud colectiva al quitar la posibilidad de acciones de prevención y seguimiento del paciente”.
El anterior Govern del PP, cumpliendo directrices estatales no dejaba sin sanidad a los ‘irregulares’, retirándoles la tarjeta pero garantizando la asistencia a menores, embarazadas y en casos de urgencia. Sin embargo, como la presidenta señaló ayer, esto dejaba a los ‘irregulares’ fuera de la red de atención primaria.
Con eso se perdían las acciones que desarrollan los profesionales de atención primaria en prevención y seguimiento de los pacientes que ello conlleva. Y trasladaba su presencia a los hospitales, intensificando el trabajo en la puerta de acceso al sistema de atención especializada en la red hospitalaria.
El PP quitó las tarjetas sanitarias a los inmigrantes sin papeles no para negarles la asistencia, ya que ésta venía garantizada para casos de urgencias, niños y mujeres embarazadas, sino para evitar problemas como la ‘importación de familiares’ desde el país de origen que recibirían atención sanitaria gratuita.
Sin embargo, desde la izquierda –y el PSOE ha sido uno de los partidos que más ha abogado por esta postura –se ha denunciado que en realidad con esta retirada de tarjeta a los inmigrantes irregulares no se estaba produciendo un ahorro que compensara los problemas de salud pública y humanitarios.