Científicos de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, aseguran haber encontrado una posible explicación de por qué los dedos se arrugan cuando pasan tiempo en agua, tras constatar que así es más fácil manipular objetos húmedos que con los dedos secos. De este modo, explican los expertos, estas arruga, causadas por una contracción de los vasos sanguíneos controlada por el sistema nervioso simpático, serían fruto de la evolución de nuestros ancestros mientras recolectaban alimentos de vegetación húmeda o en arroyos. El experimento para determinar la razón del por qué se arrugan los dedos incluyó a una serie de voluntarios que tuvieron que recoger piedras de vidrio inmersas en un recipiente de agua con una mano y luego pasarlas a través de un orificio pequeño para ponerlas en la otra mano en un segundo contenedor.
Los voluntarios con los dedos arrugados completaron la tarea más rápido que aquellos que los tenían lisos, al tiempo que se observó que no había ninguna ventaja a la hora de mover objetos secos con dedos arrugados. Esto sugiere que las arrugas tienen una función específica de mejorar el agarre de objetos bajo el agua o cuando tienen que manejar superficies mojadas en general. «Si el sistema nervioso está controlando activamente esta conducta en unas circunstancias y no otras, es obvio que existe una función específica que el sistema evolutivo ha seleccionado», dijo a la BBC el doctor Tom Smulders, del Centro para la Evolución y la Conducta de Newcastle.